Internet opina:»No se puede pedir cuentas a un bambi porque un leon mate a otro bambi»
Hernan Casciari es un escritor-blogger muy popular en la red. Es reponsable de varios proyectos que mezclan ficción y realidad, y ahora mismo su bitácora de cabecera es Orsai. Ha escrito una reflexión en primera persona sobre el testigo de la agresión racista del metro de Barcelona, criticado por cobarde tras no hacer nada durante el incidente. La ha titulado «El sentido del olfato en los trenes«. Para radiocable.com explica que se ha juzgado a este joven que también es inmigrante con demasiada ligereza, y que por tanto es como si «le pidieran cuentas a un bambi porque un león está atacando a otro bambi».
Hernan Casciari explica que decidió escribir la reflexión sobre el testigo de la agresión del metro porque suele intentar escribir en primera persona de aquellos personajes a los que no puede juzgar muy rapidamente. Por eso en su artículo trata de ponerse en la piel de este chico, al que considera menor de edad por su complexión y la forma de psicológica de comportarse durante el incidente. Escribe sobre el probable pánico que sintió y como luego en su barrio ha sido señalado e insultado.
Casciari cree que no deberíamos juzgarle a la ligera, sino con un poco más de paciencia y sensibilidad, porque nadie sabe como reaccionaría antes situaciones límites. También denuncia que «si te encuentras con una bestia salvaje agrediendo a otro inmigrante, mientras por el movil explica como mató a otro, la tercera persona que se encuentra de testigo es también inmigrante… es como si le piden cuentas a un bambi por no hacer nada mientras un león está matando a otro bambi».
Le parece llamativo que tras toda la controversia social que se ha montado por el escándalo, haya gente intentando encontrar un resquicio legal para poder juzgarlo a él también como cómplice por omisión. Lo considera ridículo y por ello insiste en denunciar la ligereza con la que juzgamos a personas en situaciones límite que son muy complicadas de evaular y la tranquilidad con la que se hace desde el salón de casa.
calificar a ese individuo como leon, cuando menos me parece un insulto a los leones. Ese tipo, pues no se le puede calificar como persona, a lo más que llega es a hiena. como ellas ataca en manada y a los más deviles. No tienen valor para enfrentarse a un adversario de su envergadura. En cuanto al testigo de la agresion, no se le puede acusar de nada, en su conciencia tendrá la duda de haber intervenido o no. Es más lamentable y reprochable la actitud general de una sociedad que mira siempre a otro lado.