El Movimiento 15M copa la portada del Washington Post y otros medios
El prestigioso diario estadounidense fue uno de los primeros medios internacionales en hacerse eco de las manifestaciones de «Democracia Real Ya» en España el pasado domingo. Y el Washington Post sigue demostrando que el tema le merece la máxima solvencia al dedicar a la acampada de la Puerta del Sol la foto y tema destacado su portada impresa de este 19 de mayo: «Una primavera de frustración en España» titulan. Y otros periódicos extranjeros también llevan el tema en portada.
El periódico norteamericano incluye una enorme foto nocturna de la acampada en la capital y explica que «los manifestantes inundan la Puerta del Sol en Madrid, protestando por la forma en que se maneja la economía española -que incluye la tasa de paro más alta de toda la UE- y los recortes del gobierno. Las manifestaciones empezaron el fin de semana y los grupos han decidido ocupar las plazas centrales de varias ciudades hasta las elecciones locales del domingo».
En Le Monde, aunque el tema principal de portada sea el escándalo de Dominique Strauss-Khan, demuestran la importancia que otorgan a las manifestaciones y protestas de Democracia Real Ya dándole un hueco destacado con foto justo debajo, en la edición del 18 de mayo. Y el artículo en el que analizan el movimiento «Mobilización naciente en España contra la crisis» ocupa practicamente una página entera del diario.
Le Figaro destaca desde su portada este 19 de mayo: «España: Vientos de revuelta contra la austeridad». El texto incluye una foto y remite al reportaje en páginas interiores. El texto es de Mattieu de Taillac y explica que los jóvenes se han levantado en España contra la crisis y como «el malestar social nacido en Internet ha ido ganando las grandes ciudades.
Die Tageszeitung, desde Alemania dedica casi monograficamente su portada a las movilizaciones en España. Publica una enorme foto a ras de suelo de la Puesta del Sol con centenares de manifestantes durmiendo en el suelo. Y titula «Plaza Tahir». Y en el reportaje que dedican a las protestas recogen que «Este es el principio de una revolución«.
La Repubblica le concede al Movimiento Democracia Real Ya una gran foto en portada y destaca: «La revuelta de los jóvenes indignados contra Zapatero en la plaza»
El Salzburger Nachrichten reproduce también en grande una foto de la Puerta del Sol «tomada» por los manifestantes y sus sacos de dormir en primera plana. El titular elegido es: «Protestas de los jóvenes españoles en la gran ciudad.
El Luxemburger Wort dedica a las movilizaciones la mitad de su portada y habla de «Protestas en masa en España»
Democracia, un sistema de desconfianzas.
A los jóvenes siempre se les debe escuchar. Y más, cuando abandonan su condición de ??ni-ni? y se les pone la etiqueta de generación perdida. Muchos jóvenes han salido del teclado casero y hogareño para pernoctar en una fría plaza en ágoras protestas. Reivindicando lo que es justo, lo que es injusto y lo que probablemente es real.
-¡Habla pueblo habla, tuyo es el mañana!
Ahora la burbuja no es inmobiliaria, sino de desconfianza y aprensión a los poderes de los que manejan nuestras vidas. Y como pompas de jabón en el aire, los jóvenes se elevan suavemente, poco a poco, con la intención de que se les vea desde las alturas de los escaños y las tarimas que les controlan desde la lejanía del horizonte. La indiferencia no es buena dialogadora, ni la represión buen síntoma de libertad.
Ahora que las pintan bastos, -y espadas también-, algunos ciudadanos creen que hartos de corrupciones, engaños, globalizaciones varias y especulaciones mal intencionadas, ha llegado el momento de salir a la calle para que escuchen su voz cansada. Esa voz que sólo pide trabajo, vivienda digna y un poco de empatía a sus dirigentes. La desconfianza generalizada se ha apoderado día tras día del qué sufre de la crisis desde la fila cero, en primera línea. Probablemente, los canallas de la codicia y la especulación se lo miran todo esto por televisión entre risas y sarcasmos, e igual, contando chistes de parados y desdichados, embutidos en sus poltronas de azufre donde las crisis y otros apuros no les alcanzan ni les llegan a infectar sus colmados bolsillos.
La voz del más débil se amplifica con miles de aullidos desconocidos y, que todos a la vez, actúan como un reclamo que no se debe ignorar ni anular de un simple carpetazo o girar la cabeza hacia otro lado.
¿Huimos de la libertad y corremos hacia el pragmatismo? El pragmatismo postula, como adición, que no hay verdad sin interés. Y la fe racionalista, que expresa que no hay libertad sin conocimiento El riesgo de la democracia es desconfiar de sus virtudes para saber si tenemos como defecto y tara a una libertad real o de facto. El sistema se muestra receloso y la pluralidad del pueblo puesta en duda. Porque el ciudadano percibe que los grandes problemas están «estancados», no se resuelven, no se avanza. El azar y aventura de ignorar la protesta por parte de la clase política, es caer en el peligro de un punto de «no retorno», como aquél que iba buscando el peligro y murió en él.
El elector, que suele ser criatura confiada, está aburrido y desencantado de tanta oferta, molido por debates televisivos y tertulias paralelas casi a diario que se le hacen pesadas e inacabables, y que tampoco quiere estar oyéndolos noche tras día. A veces con mensajes misteriosos y llenos de disparates. Y que harto de votar al partido que más confianza suele generarle, ve como al final se cambian «estampitas» con otras formaciones, más por el intento de acceder al poder que por convicciones propias, donde unos fueron lo que ya no son, y otros, son lo que ya no fueron, tomándonos a veces a los electores por gentes idiotas y de poco entendimiento, donde los políticos todo se lo guisan y se lo sirven a su modo. Despistado y errante, a la deriva va el ciudadano con su buque porqué está acostumbrado a la miseria de su paga.
-¡Callad políticos!, y acercar vuestros labios y vuestros oídos oídos a las plazas y a las ágoras del sufrido ciudadano que no llega a fin de mes. Que con vuestra decisión, será lo más cerca que estaréis del pueblo.
Y como decía Platón en la «República», el legislador no puede proponerse la felicidad de cierto orden de ciudadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos. Lo contrario sería la Timocracia, donde el gobierno de los hombres guerreros sólo piensan en generar combates y conquistas aunque sea con la palabra y tirándose los trastos a la cabeza en debates, broncas, grescas y otros cuentos. Porque amigos, la democracia no es negociable. Para mover y avanzar en el tablero del ajedrez, hay que poner la mano sobre la ficha.
¡Habla pueblo habla, tuyo es el mañana !
Sergio farras, escritor tremendista.
Ya era hora que la sociedad española se indignase y movilizase. En España se conoce poco en qué consiste un Estado de Derecho y lo que supone el ordenamiento jurídico. Por encima de todo está la Constitución y sus derechos fundamentales.
Además este movimiento tiene ya varios nombres, pero perfectamente también se podría llamar ¡CIUDADANOS REALES YA!, (pues en el fondo es el mismo sentido que creo se quiere transmitir con la protesta: la apuesta real por los ciudadanos y su voz) ya que sobre todo, somos ciudadanos con derechos y obligaciones que precisamente reivindicamos ser ciudadanos realmente y hacer valer nuestra necesidad de participación y presión a los gobernantes políticos y poderes económico-financieros, todos ellos responsables de la crisis y del retroceso de nuestro modelo de vida social y del bienestar que tanto costó también lograr. HAY QUE VOLVER AL ESPÍRITU DE CIUDADANO DE LA ILUSTRACI?N, así como hacernos ciudadanos con capacidad de análisis y espíritu crítico, sin dejarnos manipular como rebaños de ovejas. Además creo que este movimiento de España, muy civilizado, tendríamos que intentar contagiarlo al resto de países europeos, pues los problemas e indignación son comunes en gran medida en toda Europa, para hacernos oír más y estar más unidos, y que se escuche de una vez por todas en el mundo, que no queremos los ciudadanos doblegarnos y aguantar más este sometimiento y esclavitud económica impuesta por quien no es soberano para decidir.
Lindas las palabras de Sergio Farras. Parecido a lo que vivió la Argentina en 2001….
Leo una frase de los indignados: «Si no nos vais a dejar soñar, no os vamos a dejar dormir». Me encanta, porque es la primera vez que veo a mi generación hablando de soñar. Tengo 24 años y siempre he visto a la gente de mi edad con mucha apatía y falta de confianza en cambiar nada a nivel más allá del individual. Por eso me emociona tanto este movimiento, porque es algo muy nuevo para mí ver a tanta gente de mi edad moviéndose. No es el movimiento de cuatro activistas pasados de moda (como yo), es un movimiento propiamente de mi generación, con Internet de por medio, por eso es tan diferente. ??La generación perdida» nos han llamado. Pues mira, se rebelan, se niegan a estar perdidos, quieren seguir soñando.
Entonces miro a la gata de mi casa, ajena a todo esto, y por un momento me siento un ridículo ser perteneciente a una especie que le da tanta importancia a aporrear teclas en una máquina. Pero enseguida pienso que ahora somos menos ridículos al movernos por comida y un nido (vivienda le llaman en mi especie), sin necesitar de por medio grandes ideologías intangibles que nos dicten cómo tenemos que actuar (no pretendo menospreciar ideologías que fueron útiles, y puede que necesarias, en su momento).
Entra por la ventana música festiva de verano y pienso también en un chico de Ghana que me habló de la actitud de la gente de su tierra ante las dificultades. Disfrutan el presente y se despreocupan por el futuro (??Si tienen para comer hoy, no se preocupan de qué comerán mañana?, decía él). Esta actitud sería celebrada por los que proclamaban ??Carpe Diem? en el Renacimiento, otros le achacarían pasividad e irresponsabilidad (como se le achacaba a la generación ni-ni). ¿Nos hará más felices preocuparnos por el futuro?
Que hayamos esperado a que nos falte la vivienda y la sanidad hoy mismo, quizá sea un indicativo de que los seres vivos vivimos en el presente. ¿Pero tendríamos ahora un mejor presente si en el pasado nos hubiéramos preocupado más por nuestro futuro?
No quiero con esto culpar de la situación actual a los ciudadanos, estábamos en una época de desesperanza y falta de confianza en nuestras capacidades. Parece que la esperanza ha vuelto, que tenemos fuerza, ¿pero a dónde nos llevará esto? ¿Cómo afectará a quienes participan en las protestas, a los demás ciudadanos, y a quienes no tienen consideración de ciudadanos pero se ven igualmente afectados por nuestras decisiones, como los animales no humanos con los que vivimos?
trabajo en una multinacional del seguro desde hace 20 años, esta multinacional ha aprovechado la crisis para uniformarnos,nos obliga a firmar bajadas de comisiones y si te niegas te cierra la oficina y lo mas grave a no dar servicio al cliente,solo se le puede vender y no atender en caso de siniestro, deshumanizar la relacción cliente asesor un abuso por parte de esta multinacional