¡Esta autopista está llena de locos que van en dirección contraria!
Ante los ojos de los políticos, la idea de que los que escribieron el manifiesto no tengan nada que ver con los que organizaron los encuentros en la calle o con los que crearon ese grupo en Facebook que llega ya casi a los 150.000 miembros es algo ??no puede ser y además es imposible?. El estar viendo la articulación de esas ??raíces de hierba? que las nuevas herramientas tecnológicas posibilitan es algo que les supera, que les impide ver la realidad aunque la tengan delante de la nariz. De los famosos grassroots de Obama se quedaron con la copla de que había que hacer publicidad de otra manera, pero no llegaron a entender la verdadera esencia de la historia. La idea de que cuando hay mucha nieve en la ladera, cualquier bolita que tires desde arriba se convierte en un alud. Un alud que no van a poder parar, porque responde a ese mismo esquema: muchas iniciativas creadas por muy diferentes actores, no todas necesariamente exitosas, no todas necesariamente juiciosas o buenas, pero todas con un objetivo común. [lee completo a Enrique Dans]
El texto lo ha escrito Enrique Dans, uno de los ciudadanos que acudió a la reunión con la Ministra. Dans está siendo objeto de un absurdo ataque en Internet. Se le acusa de alinearse con el PP, como si uno no pudiera ser lo suficientemente libre en este pais para defender sus ideas al márgen de un partido político o incluso conectando con él. Como si uno tuviera que dar explicaciones.
«más que un ataque ad-hominem, es una caza de brujas, neo Macarthismo. Es también el mismo argumento al que recurren las dictaduras ??como la militar argentina que tenía anuncios ??¿usted sabe dónde estuvo su hijo anoche???? para sembrar sospechas..» -dice Ricardo Galli con muy buen criterio.
Como deduzco que no puede haber muchas dudas sobre mis alineamientos, ni durante el 2002, ni durante el 2004, ni la semana pasada, me gustaría manifestar desde aquí mi apoyo sin fisuras a Enrique Dans. Me importa unas narices si Esteban González Pons sueña con las ovejas eléctricas de Dans. Porque no se trata de saber dónde estaban algunos hace 8 años. Se tratará de saber, dentro de ocho años -si no logramos impedirlo-, dónde estaba uno la semana pasada, dónde va a estar esta semana y dónde estará la semana que viene.