¿El PP, europeo?
Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «¿Qué le ha pasado a España con Europa?. ¿Por qué el país más pro europeo del continente se ha distanciado de ella?
En efecto, Europa ha sido siempre nuestro referente de progreso. Desde mucho tiempo atrás. Ya cuando, tras la catástrofe de 1898, algunos se pusieron a buscar el alma perdida de España, las mentes más esclarecidas prefirieron buscar nuestro futuro en la justicia y en la democracia. Y miraron a Europa. Durante la dictadura, la esperanza se llamaba Europa. Y toda la transición es un esfuerzo por pertenecer a ella.
Luego, con la democracia, el dinero de Europa nos ayudó a crecer y a prosperar. No es extraño, por tanto, que nuestro país fuera muy militante en todo el proceso de unificación y que tuviera poco peso el euro escepticismo. Además, con Felipe González en la presidencia, España jugó un papel muy activo, con alto protagonismo, en la construcción de lo comunitario. Defendíamos nuestros intereses, claro está, pero no nos limitábamos a eso. Nos importaba también que progresara la sensacional aventura colectiva.
Pero eso se acabó con Aznar. ?l se puso al servicio de Bush y abrazó sin matices su pensamiento. Y el pensamiento de Bush era muy claro: Europa era un competidor que había que neutralizar. Durante ocho años fuimos a Europa solamente a echar cuentas y hablar de lo nuestro. Bueno, solamente no. Fuimos también a torpedear -por encargo de Bush- el núcleo duro de nuestro continente. Intentar echar al basurero de la historia a los viejos países inútiles, Alemania y Francia.
Ahí se rompió nuestro continuum histórico. Europa pasaba a ser para nosotros un simple valor contable. Y, en lo sustancial, ahí nos quedamos. Y visto así, si no se le añade otro aliento, si se olvida el ambicioso sueño que significa, Europa se queda en la raspa de su aburrida burocracia. Pero sigue siendo mucho más. Una gran aventura coyunturalmente atascada, y machacada por la crisis. Se merece la respiración asistida de nuestro voto.»