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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

A menudo descubrimos que valores que creemos universales y positivos no tienen por qué serlo necesariamente. A veces, esos valores han sido impuestos, como leyes morales, por una simple razón de organización social.

El antropólogo Eduard Fuchs recuerda en su «historia ilustrada de la moral Sexual», que «la monogamia nace de la concentración de las riquezas en pocas manos y por la necesidad de legar tales riquezas a los hijos y no a otros. La herencia legítima fue su primer y último objetivo». El matrimonio, pues, está íntimamente ligado al concepto de propiedad privada.

Dice el prólogo que en el siglo XIX, los burgueses «pacatos, formalistas y estirados» descubren fascinados que los hechos desnudos de los comportamientos morales y sexuales, no solo de otros pueblos sino también de sus propios antepasados, superaban con creces sus sueños y fantasías más osadas…» Cierto. Un simple viaje por el tiempo nos muestra que ciertas conductas que nos parecen sorprendentes conviven con naturalidad entre nosotros.

Harriman, Whitney, Pulitzer, Kennedy…Intelectuales y millonarios han roto a menudo, en la historia, el tópico de la relación de dos. «Como clase social -explica la escritora Barbara Foster en «Triángulos amorosos»- han sido lo suficientemente astutos como para dejar la moral a la burguesía».   Jean Paul Sartre, el impulsor del existencialismo, y Simone de Beauvoir (en la foto), su pareja, desarrollaron una gran capacidad para incorporar mujeres a su relación y a menudo, incluso hombres. Jack Kerouac, que inauguró la generación beat, también exploró las relaciones triangulares compartiendo cama con Carolyn Cassady y su marido Neal.

La lista de personalidades es interminable pero tiene un rasgo común: Los protagonistas cuestionarion la moral de su tiempo, hicieron frente a la presión social, y fueron enormemente existencialistas, sabían que el tiempo se les acababa.

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11 Replica a este post
  1. Es dificil en una sociedad en que la moral no es algo individual sino que es un lastre que genera el colectivo social, marcando las directrices, lo bueno y lo malo, por la propia influencia cultural de la sociedad,aderezada de la iglesia (cualquiera) y poderes politicos. La libertad de decision no existe como tal en temas transcendentales, y profundos del ser humano individualmente..pues seguimos pensando, que diran…como nos miraran…que problemas nos traeran situaciones nuevas y desconocidadas para la SOCIEDAD. En nuestra sociuedad la iglesia es dogmatica, y el polititico, lejos de gestionar, dirige y domina, es su lucha por el poder. Esto, todo esto nos hace carecer de libertad para empezar, quizas, a plantearse cosas nuevas. Vivimos en un momento de acomodacion y gran hipocresia. Y en temas sexuales, y en este caso de relaciones de parejas, se lleva el primer premio. Intentemos ser mas libres siendo nosotros mismos, una lucha que no ha empezado todavia. Ponemos mas empeño en rechazar lo desconocido, que en respetarlo.

  2. «Te amo,
    porque no te necesito,
    pero suele suceder que,
    cuando dependo de tí,
    en realidad no te estoy amando,
    es la carencia la que me hace necesitarte
    y me esclaviza,
    volviéndome un tirano.
    (Kostas)

  3. Os aseguro, que se puede amar -y estar enamorado- a más de una persona a la vez. Es mas, si ese «amor» viene desde las entrañas, se «agranda» desde otras perspectivas y dimensiones fuera de la norma establecida: cuanto más quieres, amas, deseas a una/s, más deseas, quieres y amas a la/ otra@s:
    deseando que el deseo desee lo que deseo.
    Kostas.

  4. Mia tu qué cosas… y qué le puede importar a alguien si los demás también pueden sentir eso?
    Yo sé que yo sí puedo… pues eso, a vivirlo.

  5. Si amar se entiende como libertad a diferencia del querer que seria posesión seguro que se puede amar a dos personas a la vez y a muchas mas : amigos, familia o la humanidad en general; tambien seria imprescindible amarse uno mismo…pero en lo que se refiere a compartirse intimamente o sexualmente con otra persona a mi y en mi caso no me parece posible pues creo que me causaria mucha confusión interna. No es que piense que el ser humano es monógamo de naturaleza- mas bien opino lo contrario por lo que nos toca respecto a nuestra parte instintiva y animal regida por el sistema limbico..Pero pienso que lo que dignifica al hombre es el interés por la evolución de su consciencia