La revista británica The Economist publica un artículo con ese título en el que se sostiene que �??los partidos políticos españoles pugnan por ofrecer a los votantes cada vez más bajadas de impuestos y aumentan sus promesas�?�. Esta superabundancia de ofertas, coincide con las elecciones -señala- y hace pensar a los votantes que gane quien gane, los electores saldrán beneficiados…

�??[A los partidos], según parece, les falta tiempo para regalar cosas. Cada uno acusa al otro de comprar votos. Cada uno ofrece idéntica defensa reivindicando que está intentando estimular la economía al tiempo que estalla la burbuja inmobiliaria española, que los mercados mundiales se inquietan y que aumenta el desempleo. Tanto las acusaciones como las defensas tienen su parte de validez�?�.

�??Es posible que a los votantes les asalte la confusión en un momento en que la bonanza electoral desdibuja diferencias entre derecha e izquierda. Los recortes impositivos estimularán la economía y devolverán recursos a los ciudadanos, comenta el supuestamente izquierdista Zapatero. Aumentar la cuantía de las pensiones es justo, necesario y posible, dice el conservador Rajoy. Puede ser que algunos votantes concluyan que, gane quien gane el 9 de marzo, ellos no pueden perder�?�.

�??Sin embargo, no todos ganarán. Es difícil restablecer la prudencia fiscal tras un ataque de indulgencia…»