El periódico italiano L�??Unitá publica un artículo titulado �??Por qué podemos llamarnos zapaterianos�?�. Allí se han juntado varios textos sobre el presidente del Gobierno español. Los artículos son, fundamentalmente, elogiosos y ponen a Zapatero como modelo de mandatario:

�??Tiempos electorales, en Italia como en España. Tiempos de convergencias y de nuevas afinidades, como la que une la idea del Partido Democrático, bosquejada por Walter Veltroni, al «socialismo gentil», propugnado por Zapatero, un líder que hace discutir, un líder que nace dentro del aparato del partido, pero que no se queda aprisionado en él. Un socialista que mira allende los confines tradicionales del socialismo europeo, poniendo en el centro de su acción de gobierno la cuestión de los derechos, de las libertades de la persona, conquistando en este terreno incluso a sus adversarios. Zapatero que lanza un diálogo de civilización con el Islam; el político para el cual el socialismo es ayudar a los individuos, no a las clases; el presidente que, en nombre del europeísmo, rompe con Bush y tiende a una consolidación política de la UE. Más aún, el jefe de gobierno que no vacila en suprimir la obligación de la asignatura de Religión, provocando la reacción de la jerarquía católica�?�.