El periódico belga Le Soir publica un interesantísimo editorial titulado: �?�Europa ha de encontrar su �??llama Obama�?�.  El texto no se refiere a España pero lo recogemos aquí porque la carencia de la que habla podría representar una oportunidad para nuestros políticos:

�??Tras el autismo provocado por ocho años de guerra, EEUU ha visto nacer una esperanza llamada Obama, capaz de reconciliar a millones de americanos con la política. Nuestro Viejo Continente, enfrascado desde hace una década en inextricables y herméticas discusiones institucionales y en interminables luchas de poder, también debería recuperar la ilusión, ya que incluso los grandes proyectos como la lucha contra el cambio climático, se disipan en ese profundo marasmo.

Europa necesita un(a) hipotético(a) hombre/mujer �??providencial�??, o al menos ideas, proyectos y el aliento necesario para conquistar el apoyo de los ciudadanos y resucitar el entusiasmo, en lugar de fomentar el rechazo.

En ese sentido, el �??no�?? irlandés al Tratado de Lisboa podría convertirse en una buena noticia para la democracia porque obliga a los dirigentes europeos a adoptar una actitud muy distinta a la generada por el �??no�?? al proyecto de constitución europea. El �??no�?? de 2005 entumeció a los �??líderes�??, mientras que el �??no�?? de 2008 les incita a entrar en acción. En vísperas de la Cumbre de Bruselas, Europa afirma haber entendido (por fin) el mensaje, y se promete centrarse en las auténticas preocupaciones del momento. La tarea no se anuncia fácil, porque �??Bruselas�?? no controla el precio del barril. Pero la UE no tiene más remedio que estar a la altura de las circunstancias. De lo contrario, dejará de estar en el corazón de todos los europeos�?�.