100 días de Obama
Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Obama cumple cien días como presidente. Cien días con las furias desatadas, como los cuatro jinetes del Apocalipsis. La crisis financiera y económica, que galopa sin que nadie acierte a detenerla; la gripe porcina, que se ha desbocado; y sus dos corceles de compañía, el miedo y la incertidumbre. Y Obama no se ha descompuesto. Ha respondido en todo momento con serenidad, solvencia y proximidad. En apenas tres meses, la imagen de los Estados Unidos ha cambiado por completo, confirmando una vez más que las potencias hegemónicas inspiran un sentimiento contradictorio -amor, odio- y que los liderazgos y las políticas deciden hacia qué lado se inclina la balanza. En cien días, Obama se ha mostrado como ‘primus inter pares’ -primus, pero interpares- en el G20. Ha engrasado las relaciones con la OTAN, las ha templado con Rusia, se ha acercado sin prepotencia a América Latina, ha trazado pasarelas con Irán y con Cuba, se ha convertido a la lucha contra el calentamiento global y en pro de las nuevas energías. Se ha batido a pecho descubierto con esa hidra de siete cabezas que es el crash económico y ha recuperado los derechos humanos, que llevaban ocho años tirados en el basurero, aunque en este capítulo haya hecho algunos zig zags a los que convendrá seguirles la pista. Bueno, y ha sellado la paz de la Casa Blanca con la Moncloa. Por el momento, en nada de lo mencionado se pueden consignar resultados concretos. Pero las cañas se han lanzado con maestría y en la buena dirección. El tiempo dirá qué y cuánto se recoge. Por el momento, la serenidad de Obama serena y, a falta de tratamientos para las dolencias que nos afligen, o mientras se encuentran, nadie debe desdeñar la utilidad de los placebos. En resumen, excelente Obama en sus primeros cien días.»