El dedazo de Zapatero
Para los que desconocemos el tamaño del dedo anular de Zapatero, nos resulta dificil definirlo como dedito o como dedazo. Si que resulta más sencillo, sin embargo, catalogar el proceso de selección del candidato Rubalcaba a Presidente del Gobierno por el PSOE y desde luego este no puede calificarse como dedazo, lo diga el ABC, La Razón, o el mismísimo Rajoy.
Carmen Chacón decidió no presentarse a las primarias. Lo hizo, según sus palabras para proteger «la imagen colectiva como proyecto [del Psoe], la autoridad del Presidente del Gobierno y Secretario General y la estabilidad del Gobierno de nuestro país».
Quizá de sus palabras pueda deducirse una maniobra externa para congelar las aspiraciones de Chacón, pero del resultante no puede deducirse que Zapatero eligiese con su dedo al sucesor. La maniobra perjudicaba tanto al Presidente como a la Ministra.
Eso no significa que Zapatero haya perdido. Zapatero es un político hábil por lo que en uno u otro escenario, su salida era victoriosa: tanto si ganaba Rubalcaba (candidato al que él ascendió a Vpte.) como si ganaba Chacón (enarbolando las primarias que tantos réditos le han dado a los socialistas) ganaba el proyecto del Presidente.
Las primarias siguen abiertas, por lo que el calificativo de «dedazo» no ha lugar. De hecho hay dos candidatos dispuestos a buscar los avales para participar. Uno de ellos, José Carlos Carmona, -entrevistado en radiocable.com- precisamente defendía que se puede demostrar a los militantes que hay otras opciones dentro del partido.
Chacón tomó la decisión atendiendo a criterios como la responsabilidad para con el partido y el Presidente -como expresó en el discurso- y también para con su propia oportunidad como líder e incluso por cuestiones de calendario que hacen complejo reunir avales y hacer una campaña eficaz por las federaciones. Pero esas razones pueden no ser determinantes para otros candidatos. Cualquier militante que aspire a una trayectoria diferente o incluso que tenga menos apego al proyecto y a la persona de Zapatero, puede perfectamente presentarse a las Primarias. Es por tanto correcto decir que el procedimiento sigue tan vivo como antes, aunque se haya impedido a Chacón utilizarlo.