«La conmemoración del 11-M resulta incómoda para muchos? dice la prensa alemana
El periodico alemán Die Welt publica un texto de Ute Müller titulado: ??Lucha contra la represión?. Según el autor, ??la conmemoración del 11-M resulta incómoda para muchos?
??Nunca antes una ola de solidaridad había atrapado a tantos españoles, nunca antes se habían sentido tan fuertes juntos. Pero eso fue entonces. Ahora han pasado seis años y la solidaridad se ha disipado. Una experiencia amarga para las víctimas, que se han reunido en la asociación 11-M, cuyo nombre recoge la fecha del atentado: el 11 de marzo. ??Se nos ignora porque no somos de ningún partido ni confesión??, explica tranquilamente Jesús Abril, vicepresidente de la asociación de víctimas. 11-M nunca habría obtenido una palabra amistosa, ni un céntimo, ??cero ayudas?? del gobierno regional o del ayuntamiento. Ahí están al poder los conservadores del Partido Popular, la capital es su bastión más fuerte. Pero en el Parlamento nacional tuvieron que pasar al banquillo de la oposición después de los atentados, puesto que el Gobierno de José María Aznar había intentado adjudicarle el atentado a la organización terrorista vasca ETA cuando todo apuntaba ya a una autoría por parte de Al Qaeda?.
??La derrota electoral alimentó en el Partido Popular los resentimientos contra todo lo que está relacionado con los atentados. Esto es algo que vuelven notar una y otra vez las víctimas y sus familiares. Muchos dependen hasta el día de hoy de ayuda psicológica. Se apoyan mutuamente como mejor pueden. A menudo tienen que constatar que en España no son huéspedes deseados. En la ciudad universitaria de Salamanca tuvo lugar recientemente un congreso internacional para víctimas del terrorismo. La mayoría de los participantes eran familiares de personas asesinadas por la organización separatista vasca ETA. ??Ni siquiera fuimos invitados, es como si no existiéramos?, dice Abril. Pero 11-M, con más de 1.300 miembros, es con diferencia la mayor asociación de víctimas del país. Nadie pone en duda el reconocimiento de las víctimas de ETA. Se les alquilan locales pagados por impuestos. Pero 11-M se queda con las manos vacías. ??Quizás el desinterés de los conservadores también esté relacionado con el hecho de que las víctimas eran, sin excepción, gente sencilla. Eran trabajadores e inmigrantes de la periferia situada al sur de la capital, que a tan temprana hora del día tenían que ir a trabajar??, opina Abril.?
Tal y como expresa Ute Müller en el texto, la situación que vive la Asociación de víctimas del 11M, es verdaderamente descorazonadora. Por una parte visibiliza, en efecto, el escaso interés que tienen de verdad las víctimas para algunos políticos -a pesar de lo rápido que aparecen cuando hay cámaras-, si estas no pueden ser instrumentalizadas. Pero por otro lado, nos recuerda que no sólo la política debería avergonzarse. La ciudadanía consiente y mira para otro lado mientras cientos de familias de las víctimas sufren en solitario la soledad administrativa.
Estos asuntos deberíamos tenerlos muy presentes cuando alguien vuelva a intentar utilizar como ariete político, de sus propios intereses, a las víctimas de ETA.