Ellen Goodman: Los galardones de la igualdad, otra vez
Premio Pulitzer al comentario periodístico.
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Ellen Goddman-Boston. De esta manera nos reunimos para celebrar el 26 agosto, 90 aniversario del día en que las mujeres estadounidenses vieron por fin reconocido el derecho a votar. Tuvieron que transcurrir nueve décadas para tener a una tercera magistrada en el Tribunal Supremo. Pero en política, lamentablemente, hemos pasado de las mujeres radicales que se encadenaban a la valla de la Casa Blanca a las mujeres conservadoras que participan en protestas fiscales. O al menos del movimiento de protesta fiscal.¿Qué diría la activista Susan B. Anthony de Sarah Palin como supuestamente la político más infame del país junto a su leonera de incondicionales? La antigua líder del «perros de presa con pintalabios» es ahora «Mamá Osa» decidida a escoltar a «una manada de elefantas rosas» — amas de casa ultraconservadoras Republicanas — hasta Washington.
El Año de la Elefanta Rosa bastó para devolver a su rito anual al jurado integrado por la mujer que suscribe. Una vez más celebramos el derecho al voto concediendo los tan preciados Galardones de la Igualdad a aquellos que se emplearon a fondo durante los 12 últimos meses para devolver al pasado la causa feminista.
Antes de atropellarnos, los sobres por favor.
Empezamos en el extranjero, como hemos hecho casi siempre, con el Premio Ayatolá Internacional. Este año el ganador es Hojatoleslam Kazem Sediqi, el veterano clérigo iraní y presunto sismólogo que anunciaba que las mujeres que «no se visten con modestia» provocan los seísmos. A este líder religioso mentalmente inestable le enviamos una escala Richter de igualdad.
Lamentablemente, hay un candidato con iguales posibilidades en el Vaticano. El Premio al Juez Ciego va a la curia romana integrada por completo por varones que dictaminaron que ordenar a una mujer es un delito igual de grave en el reglamento eclesiástico que la pedofilia. Íbamos a enviarles una venda para los ojos, pero ya tienen una.
¿Alguien metió a Mel Gibson una sobredosis de testosterona? Es el ganador por unanimidad de nuestro Premio al Desequilibrio Hormonal tras protagonizar una diatriba grabada de ocho minutos de duración explicando a su ex novia que le hace falta «un bate en la sién» y amenazando con meterla bajo «un puto rosal». Le enviamos un telón. Que baja.
Volvemos ahora a nuestra programación regular. Los ganadores del Galardón al Pionero Retrógrado son los productores de «Fly Girls», un reality de azafatas que nos recuerda a los viejos tiempos en que las asistentes de vuelo ofrecían «una cocacola, una servidora? y vendían los asientos con anuncios de mal gusto que decían ??Mónteme, me llamo Cheryl?. Íbamos a enviarles una notificación de despido, pero la cadena se nos adelantó.
Pasamos ahora al Premio al Fallo de Marketing. ¿En qué día se les ocurrió el nombre iPad a los caballeros de Apple? ¿Qué más pruebas necesitan de que les hacen falta más empleadas? Hacen una aplicación para eso.
Pero como sabemos, el movimiento no es (siempre) poderoso. Esa cita se debe a la candidata de California al Senado Carly Fiorina, que criticaba a su rival, la Senadora Barbara Boxer, diciendo «¿Qué lleva en la cabeza? Ese corte está muy pasado». Nuestra mención honorífica, para enmarcar, dice: «Malicia – muy pasada».
Pero el mal día de Carly no fue tan malo como el error de vestuario de Ken Buck, de Colorado. Es el ganador del Premio Patada Post Feminista por decir a las mujeres que le voten en lugar de a su rival Jane Norton porque «yo no llevo tacones. Llevo botas de vaquero. Están hechas de piel — enteras». Apuesto a que tiene razón.
A propósito de lo cual, el Premio Ellos No Cambian puede ir nada menos que al joven padre Levi Johnston. ¿Tengo que decir más? ¿He de decir más? ¿Podemos enviarle un trozo de bosque para que se pierda?
¿Pasamos ahora al Premio de Praxis a la desinformación médica? El ganador es Bob Marshall, el legislador de Virginia cuya amplia formación médica le indujo a decir que los niños discapacitados son el castigo de Dios a las mujeres que se someten a abortos. El premio consiste en un manual Merck de términos a tragarse.
¿Cuál nos queda para Iris Robinson? La político de Irlanda del Norte gana el Premio a la Igualdad Dudosa a la mujer que más ha hecho por emular lo peor del otro sexo. Esta político familiar dio lugar a un escándalo sexual de corte femenino. La mujer de 60 años tuvo una aventura con alguien de 19. ¿Quién iba a decir que había abuelas cougar en Irlanda?
Otro serial más. El Premio Dos Pasos Atrás va a los fabricantes de Clorox. Quién puede olvidar el anuncio del fabricante con mujeres avergonzadas por la culpa de tener que «frotar los cuellos de las camisas». La buena noticia es que Clorox vende jabón a los hombres. La mala es que es un producto para borrar el pintalabios de los cuellos de sus camisas. Clorox: generaciones ocultando las aventuras de los maridos.
Ah, pero a Scott Brown no le hizo falta nadie para maquillar su pasado. El nuevo senador de Massachusetts gana el Premio al Doble Rasero. Derrotó a la fiscal del estado Martha Coakley a pesar de su antiguo empleo como desplegable central de la revista Cosmopolitan. Si usted cree que a una mujer no se le puede perdonar su «pecado de juventud» como desplegable de Playboy, tengo una página de Facebook para usted.
Finalmente, no podemos finalizar la ceremonia sin hacer un gesto a todas esas mujeres que creen que su futuro pende de las ultraortodoxas de Palin. Con motivo del 90 aniversario, les ofrecemos una advertencia implícita en la letra de la canción original de Disney. Esto está sacado directamente de la escena de «Dumbo» en que elogia achispadamente el «desfile de elefantes rosas»:
??Yo que al diablo desafié/ y que la cola le arranqué/ los elefantes en color/ me han hecho que asuma mi gran error?.
Los elefantes en color, que asustan y dan terror.