8.11.23 Leo Bassi en la Sobremesa Cafetera: “El humor y la ciencia quitan el miedo y el fascismo vive del miedo”

El filósofo, humorista y líder de la Iglesia Patólica visita el estudio de La Cafetera y participa en la Sobremesa del programa. Con Leo Bassi conversamos sobre la vida, la religión, el racionalismo, el auge del fascismo o cruzadas monoteístas modernas, Y también de humor y de ciencia porque cómo resume el propio Bassi: «El fascismo necesita el miedo para sobrevivir. El humor y la ciencia quitan el miedo… Mi arma es el humor».

Con respecto al fascismo, Leo Bassi señala que sea del tipo que sea, religioso, político o económico, no acepta el humor porque buscan el poder y dominar a otras personas: «El humor quita el miedo. El fascismo vive del miedo. Si tu quitas el miedo, te conviertes en el enemigo nº1 del fascismo porque ya no hay respeto. Porque basan en el respeto en el miedo. Y también la ciencia nos quita el miedo… El humor y la ciencia quitan el miedo a las cosas, mientras que el fascismo necesita el miedo para continuar». Y subraya: «Mi arma es el humor».

El humorista también recurre al humor y a la ciencia para rebatir las teorías fundamentalistas religiosas y los monoteísmos: «Parece que en el universo hay 20.000 millones de estrellas como el sol con planetas y unos 800.000 millones de galaxias. Si multiplicas esto te haces una idea de la cantidad de sistemas solares que hay en el universo. ¿Entonces, como es posible que el único Dios monoteísta, que lo creó todo en seis días, mandase a su único hijo aquí? El monoteísmo no resiste a la ciencia». Y apunta que en este capítulo entran todas las religiones monoteístas desde la católica a la musulmana, pasando por la judía.

Y en relación a la influencia de las religiones en las crisis, Leo Bassi destaca lo que se está viviendo ahora mismo en Oriente Medio y nos revela que cuando él tenía 18/20 años era «profundamente sionista», porque aunque no era judío, todos sus amigos lo eran y el incluso actuó para el Ejercito israelí. Pero rescata la anécdota de como en una de esas actuaciones, un día sacó del público a Ariel Sharon, entonces general y posteriormente primer ministro israelí, que le invitó a su mesa después y le contó que «era una reencarnación del general Josué, que podía matar y mentir porque Dios les había regalado esta tierra. Y a raíz de conversaciones como estas empecé a cuestionarme el apoyo a Israel y a ver que Palestina era un pueblo colonizado y tratado como tal».

Además con el humorista y filósofo detalla cómo vivió su infancia formando parte de un circo porque su familia entendió que esta era la manera de ser libre y allí aprendió su filosofía de vida: «El circo no mira ni el color de la piel, ni la nacionalidad de los artistas. Y estos son mis valores».

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