Suelta de patos en Sagunto.
Veo en Antena3 a José Martí, el Concejal de Fiestas de Sagunto, diciendo que la presencia de unos pocos veterinarios asegura que las fiestas de su pueblo no sean crueles. Que majo. Ese pueblo, ejemplo de la conciencia medioambiental española, lanza 150 patos al agua para que los visitantes los cacen a manotazos.
El Concejal ha propuesto que los bañistas puedan canjear los patos por premios, para «demostrar que se puede continuar con la tradición y el recuerdo al mismo tiempo que se respeta a los animales y se garantiza la diversión?. Que majo.
La escandalosa suelta de patos provoca cada año las protestas de los ecologistas. Pero ¿No se hace daño a otros animales en otras fiestas? -contesta indignada una lugareña.
Veo las imágenes. Animalitos asustados que huyen de unos graciosos bañistas borrachos de insensibilidad, drogados de tradición, sumidos en las justificaciones de los cobardes que no se atreven a prohibirlo: los majos.