Ocurrirá…
Es triste que yo nunca lo veré…Es triste que mis hijos (si los tengo algún día) no lo vayan a ver… Es triste que los hijos de mis hijos si llegaran a existir, tampoco lo verían. Pero más triste es todavía que si la raza humana un día llega a ser «verdaderamente humana», esto por fuerza, habrá tenido que suceder después de tantos tropiezos….
¿Cuándo aprenderemos?
Espero que algo veamos, Virginia.
Saludos,
Diego
Hoy puede ser ese gran día. Quizás no esté tan lejos la esperanza
bravo eres mi periodista favorita, besos
escrito con mucho sentimiento, este es mi blog favorito :)