El triunfo de Obama demuestra el potencial de Internet como arma política
En 2004, la red lanzó la candidatura de Howard Dean, hasta entonces casi un desconocido en EEUU. No logró la nominación demócrata, pero su campaña centrada en los movimientos de base y en la red puso de relieve que Internet era el arma del futuro a nivel político. Y si hay alguien que ha aprendido bien esa lección, ese ha sido Barack Obama. Habló de cambio y empezó por cambiar la forma de hacer campaña desde Internet.
Se apoyó en su carisma personal y en una forma de organización basada en las posibilidades de la red que lo lanzó para terminar convirtiéndose en el candidato demócrata a la presidencia de su país.
Su gesta debe ser valorada en su justa medida. Era un senador joven y con muy poco currículum y apoyos enfrentado a un «monstruo» de la política como Hillary Clinton. Casi todos los analistas del país daban por descontada la nominación de esta y casi su triunfo en noviembre… pero Obama y su estrategia en la red han logrado lo imposible.
En EEUU, las campañas políticas se basan sobre todo en el dinero. La capacidad para recaudar fondos marca las posibilidades de cada candidato. Y la campaña del senador por Illinois entendió que tenía difícil competir en el terreno de las grandes donaciones, asi que optaron por las pequeñas. Sabían que el mensaje de Obama podía atraer a millones de personas que no podían pagar 2.000 dólares… pero sí 100 y articularon su sistema de recaudación en torno a esta fórmula. En total recibieron dinero de un millón y medio de donantes y pulverizaron los records de recaudación.
Pero han sabido además innovar en otros aspectos relacionados con Internet. Por ejemplo usaron wiki -páginas colaborativas- para coordinar acciones u organizar actos multitudinarios y crearon una campaña de correos electrónicos «contra-virales» para luchar contra los rumores que circulaban cuestionando su religión y patriotismo. Y supieron fomentar la participación de sus seguidores, con páginas en las que les pedían ideas y hasta cartas para convencer a los superdelegados indecisos.
Por no hablar de la cantidad de videos en su canal de Youtube, canciones, mash-up o material curioso que los seguidores del senador por Illinois han hecho circular por la red para apoyar su candidatura.
Obama supo entender mejor que nadie el concepto de política 2.0. algo que en España como señala el blogger Cesar Calderón, todavía está pendiente. Aqui, los representantes públicos no han comprendido todavía que en la red eres lo que compartes, no lo que ocultas.
