La gravedad de la plaga de langostas en Uganda hace que se movilice al Ejército
A pesar del poco impacto que está teniendo en los medios occidentales, la plaga de langostas del desierto (Schistocerca gregaria) que afecta a una docena de países del nordeste de África sigue creciendo y provocando daños en el medio ambiente, los campos de cultivo y la seguridad alimentaria. La ONU acaba de pedir que se destinen 138 millones de dólares para hacer frente a esta crisis que amenaza a millones de personas. Y como muestra del impacto que está teniendo, en Uganda han puesto ya al Ejército a luchar contra las langostas.
Las plagas de langostas son fenómenos naturales habituales en todo el Este de África, pero la que se está viviendo desde hace unas semanas es la más grave en 50 años. Se han visto nubes del tamaño de ciudades con miles de millones de langostas. Se citan factores sociales, económicos y ambientales combinados con cambio climático que provocando condiciones favorables a esta plaga como causa. Pero la preocupación por el impacto que puede tener en las cosechas y seguridad alimentarias de millones de personas ha provocado que tres entidades de la ONU publiquen un comunicado conjunto solicitando ayuda urgente a la comunidad internacional para reducir los daños.
Y una imagen que está dando la vuelta al mundo es la de Uganda, que ha puesto a sus militares a intentar combatir la plaga. El diario británico The Guardian, es uno de los medios que se ha hecho eco de ello, y detalla como el general Samuel Kavuma tras combatir durante 40 años contra los insurgentes del Ejército de Resistencia del Señor dedica ahora sus esfuerzos a erradicar los millones de insectos que amenazan su país.
Le han apodado «Comandante langosta» y está a cargo de la unidad del Ejercito ugandés -que podría contar con cerca de 2.000 soldados- destinada específicamente para acabar con esta plaga. Pero muchos agricultores denuncian que la situación sigue siendo muy difícil porque estos insectos pueden viajar alrededor de 100 kilómetros al día e ingieren una cantidad de comida equivalente a su propio peso. Naciones Unidas ha advertido además de que la plaga podría multiplicarse por 500 de aquí al verano.