«Alakrana»
[5-11-2009] Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Es completamente lógico que los familiares de los pescadores del «Alakrana» se expresen desde la emoción. Nadie puede pedirles que maticen. Así, cuando exigen que se les devuelva a los suyos, que si hay que poner en libertad a los secuestradores detenidos en Madrid se les ponga en libertad, que el Gobierno pague el rescate, etcétera.
Todos entendemos que es su angustia la que habla. Hoy, desde luego, nada importa salvo conseguir que regresen a casa sanos y salvos. En eso se están afanando, juntos, el armador y el Gobierno. Sin que podamos saber en modo alguno si las amenazas de los piratas, que hoy se han hecho dramáticas, son serias o son táctica de presión. Confiemos en que este terrible episodio acabe pronto pero, sobre todo, bien.
Quedará pendiente un análisis más templado y racional de este tipo de secuestros, que, en caliente, queda desenfocado. Limitémonos hoy a marcar renglones para ese análisis. El primero, Somalia. Un pais al que la comunidad internacional ha dado por imposible. Nuestros pesqueros se aventuran en unas aguas que saben sin control. ¿Hasta dónde ha de alcanzar la responsabilidad del Gobierno?. Interesante tema para debate. Si un grupo de empresarios gallegos de la confección decidiera abrir fabrica en Afganistán, ¿tendría derecho a exigir protección al Gobierno español?
Sabemos que el caso de la pesca presenta diferencias por la importancia del sector. Por eso la Unión Europea dispuso un sistema colectivo de vigilancia militar. ¿Podrían sentirse agraviadas otras actividades privadas desarrolladas en zonas peligrosas?. Otro renglón. ¿Cuál es el mejor sistema de defensa?. ¿Soldados a bordo, vigilantes privados, vigilantes privados con adiestramiento militar?.
Sarkozy ha optado por lo primero. Soldados a bordo. Decisión muy popular. Ahora bien, se ha desmarcado unilateralmente de una estrategia general europea y ha abierto un camino que podría obligarle a llevar soldados franceses a cualquier lugar del mundo en el que esté amenazado algún interés particular francés.
Produce escalofríos imaginar que cada país hiciera lo mismo. Tercer renglón, delicadísimo. El papel jugado en este caso por la justicia. Lo dicho, tiempo habrá para estos debates, difíciles e imprescindibles. Hoy todos sabemos que importa otra cosa. Deseamos mucha suerte a quien tenga que tomar decisiones.»