En EEUU, aprueban el fusilamiento como método alternativo de ejecución
El Estado de Carolina del Sur ha aprobado incluir como método de ejecución de presos condenados a muerte el pelotón de fusilamiento. La inyección letal sigue siendo la primera opción, pero dado que hay escasez de los fármacos necesarios para llevarla a cabo porque las empresas farmacéuticas se están negando a que se utilicen en ejecuciones, en EEUU se está buscando alternativas. Y Carolina del Sur se ha unido a Misisipi, Oklahoma y Utah que ya contemplaban el fusilamiento como opción. Desde ONGs como Amnistía Internacional han criticado la decisión.
In an egregious decision South Carolina’s House has decided to permit the use of firing squads as one of their execution methods.
The death penalty is the ultimate denial of human rights and must be stopped worldwide. https://t.co/jOc1Y1R9EB
— Amnesty International USA (@amnestyusa) May 7, 2021
Actualmente, los presos condenados a muerte en Carolina del Sur -que ascienden a 39- pueden elegir entre la silla eléctrica o una inyección letal para ser ejecutados. La mayoría opta por esta última. Pero el estado tiene escasez de existencias de los farmacos necesarios para realizar estas ejecuciones, motivo por el cual hace diez años que no se lleva a cabo ninguna. Recientemente de hecho han tenido que posponer hasta tres sentencias de muerte por la falta de recursos.
El proyecto de ley que ha sido aprobado por el poder legislativo del estado busca incluir el fusilamiento como alternativa que acompañe a la silla eléctrica. El texto, que también prevé llevar a cabo las tres ejecuciones aplazadas, solo está pendiente de la ratificación del gobernador, Henry McMaster, que ya ha anunciado que apoya la moción.
Esto convertirá a Carolina del Sur en el cuarto estado de EEUU que contempla esta forma de ejecución, tras hacerlo Oklahoma, Mississippi y Utah. Desde que se restituyó la pena de muerte en el país en 1976 se han llevado a cabo 1.542 ejecuciones y únicamente tres de ellas fueron por fusilamiento.
En cualquier caso el apoyo a la pena de muerte en EEUU, a pesar de que ha sido reactivada en la recta final de la presidencia de Donald Trump a nivel federal, está decayendo. Según las encuestas de Gallup, si en 1994, el 80% de los estadounidenses se mostraban a favor, en 2006, la cifra había caído a un 65%. Y en 2020, el porcentaje de la población que apoyaba la pena capital bajó hasta el 55% y Virginia se convirtió en el primer estado del Sur del país que la abolía oficialmente después de 400 años.
