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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

Obama sabía que el premio llegaba con polémica, desde fuera de EEUU y desde dentro de EEUU. Las guerras son inherentes al ser humano: ??Creo que fuerza (militar) puede ser justificada por razones humanitarias.? ….pero también son trágicas, -ha dicho Barack Obama hoy al recibir el premio Nobel de la Paz. Una declaración dual -menos contundente de lo que ha interpretado la prensa española- que no esquiva, ni trata de ignorar la aplastante realidad: EEUU protagoniza dos conflictos militares.

¿Se puede recibir un Nobel de la Paz hablando de la guerra?. Pues no parece lo más adecuado, no. Porque Obama ha dicho algo que muchos piensan pero que un Nobel de la paz no debería decir. Quienes concibieron el premio pensaron que debía ser otorgado a aquellos que dirigieran desmilitarizaciones o el entendimiento entre naciones.

Sin embargo la explicación es sencilla. El de hoy ha sido un discurso en clave interna, dirigido a un país que no perdona las injerencias exteriores.  Decía esta mañana Alana Moceri en la Ser que en EEUU el premio ha sido interpretado como una suerte de presión política, un intento de la vieja europa por condicionar la futura política de Obama. Y es inquietante ver los términos en los que ha sido traducido el premio por los norteamericanos, pero es revelador y explica su forma de entender el mundo.

¿Quiere decir su discurso que se deben retirar todas las esperanzas depositadas en el Presidente que devolvió la ilusión por la política? Pues tampoco. Obama es un experto en  dialéctica interna, en contentar a todos semánticamente. Y algunas de sus medidas han sido indiscublemente valientes :

Obama firmó una orden que invalidaba todas las instrucciones impartidas por Bush en relación con el uso de la tortura, las escuchas ilegales y otras medidas de dudosa legalidad puestas en marcha durante la guerra contra el terrorismo. En su histórica visita a Egipto, el presidente estadounidense estrechó lazos con el Islam. Poco después anunció que EE UU abandonaba el proyecto de escudo antimisiles ,pidió a los líderes mundiales trabajar por intereses comunes, ha intentado reabrir el diálogo en Oriente Próximo, ha conseguido compromisos en la lucha contra el cambio climático

En ese contexto es fácil de entender el discurso de Obama. Incluso ha dicho que hay candidatos «más cualificados» para el Nobel de la Paz. Y no le falta razón, los hay porque siempre hay candidatos mejores para todo.  Sin embargo la historia le ha reservado un papel, y aunque sea verdad que Europa esté tratando de empujarle a interpretarlo es, hoy, su papel. De todos, opinión pública incluida, depende que poco a poco sienta la necesidad de hablar de paz, aunque haya quien le insista en que lo de verdad hay que hacer es hablar de la guerra.

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