“Es una media verdad o mentira que el sistema educativo español garantice la igualdad de oportunidades”
Daniel Turienzo, maestro y coautor del libro «Educafakes, las 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española» es entrevistado en el programa La Cafetera de Radiocable.com donde repasa y rebate con estudios y datos algunos de los mitos y bulos que existen en España sobre el sistema educativo. Habla de cómo los datos desmienten ideas como la mayor eficiencia o exigencia de los centros privados y concertados frente a los públicos, que la segregación por sexos tengan resultados positivos o que haya demasiados universitarios. Y Turienzo defiende que el mito que le parece más importante erradicar es el de que los resultados de los alumnos solo depender del mérito y el esfuerzo: «Dos personas que se esfuerzan exactamente igual van a obtener resultados diferentes.»
«Es una media verdad o mentira que el sistema educativo español garantice la igualdad de oportunidades. Tiene ese objetivo y es una ambición y utopía por la que debemos luchar, pero siendo conscientes de que no es aún así» resalta. Y en este sentido señala otro de los mitos que insinúa que los resultados de los alumnos dependen de su esfuerzo y el talento individual: «Hay muchos elementos que influyen y cuando se analiza el éxito o el fracaso educativo, hay que hacerlo a la luz de las circunstancias de cada persona».
«La escuela privada no es más exigente que la pública y no aporta valor añadido». Turienzo asegura que los datos no sostienen la idea instalada de que hay más exigencia en los centros privados que públicos: «analizamos la cantidad de deberes, el número de alumnos que pasan de curso y la comparación entre notas de pruebas externas. Y en ninguna se puede concluir que la enseñanza privada sea más exigente». Añade que, según sus conclusiones, tampoco aporta más valor añadido: «hace años el promotor de PISA dijo que en España no se veía que la escuela privada o concertada tuviera un valor añadido, sino una capacidad de selección y segregación alta. Si se comparan alumnos de las mismas circunstancias, no hay grandes diferencias entre centros privados y públicos».
Eficiencia, segregación por sexo, religión… El libro también rebate otros mitos del imaginario colectivo . El maestro sostiene que del análisis de los insumos no puede deducirse que la educación concertada es más eficiente que la pública o que la segregación por sexos tiene beneficios: «Los datos no señalan ventajas significativas y hay trabajos que incluso dicen lo contrario que puede tener efectos negativos en cuando al desarrollo de la persona y la convivencia». Y respecto a la presencia de la religión en los centros públicos, apunta: «La religión tiene un alto coste y ocupa espacio del tiempo escolar y hay pocos argumentos para sostener que esté… La mejor manera de garantizar la libertad de credo y conciencia, sería sacar la religión de las aulas. La alternativa sería meterlas todas».
Los centros privados reciben sí financiación pública. Daniel Turienzo revela que para él mismo, escribir el libro ha sido «un proceso de construcción y deconstrucción porque nosotros también teníamos ciertos mitos». Y destaca que personalmente el que más le ha sorprendido ha sido la financiación de los centros totalmente privados: «Se les exige poco a nivel legislativos porque se asume que al ser 100% privados, son libres. Pero encontramos que sí reciben partidas públicas, sobre a través de exenciones fiscales o de las mal llamadas becas de la Comunidad de Madrid. Siendo conservadores hemos estimado en unos 500 euros al año de fondos públicos lo que recibe cada alumno de centros 100% privados».
Pero señala que el bulo que le parece más importante desmentir en el imaginario colectivo es el del mérito y el esfuerzo: «Tenemos que tener claro que dos alumnos que se esfuerzan exactamente igual y tienen exactamente las mismas capacidades cognitivas, van a obtener resultados diferentes.»
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