Ismael Serrano presenta «Sinfónico», su nuevo álbum en las ondas cafeteras | SOBREMESA CAFETERA

Cuenta que las viejas canciones nunca son las mismas cuando, años después, vuelves a ellas. Ese es el diagnóstico del cantautor Ismael Serrano, que en esta edición de la Sobremesa Cafetera se ha sentado a degustar el café con el equipo.

Serrano ha presentado «Sinfónico», un nuevo trabajo grabado en Argentina y en directo con una orquesta sinfónica. «Ha sido un regresar a los mismos acordes de siempre aunque nosotros hoy seamos otros», ha confesado el cantante para bromear que, ahora, desde la atalaya de sus 50 años deberá ser él el Padre que cuente las historias a los a los hijos. «En Papá cuéntame otra vez está claro que ya he cambiado de personaje», ha bromeado.

Así, durante una conversación de una hora, Serrano se ha desnudado ante la audiencia cafetera, confesando que vive con la sensación de «tener que estar pedaleando todo el rato» porque si no «la bici se cae» o mostrando que, cuando no puedes más, la terapia es una buena balsa a la que aferrarse. «Llevo muchos años yendo al psicólogo, porque hay veces que pierdes el tiempo, que las cosas se te van de las manos, que la belleza de la noche se torna esperpento cuando te baña la luz del día», ha reflexionado.

También ha comentado los cambios en la industria musical que, a su juicio, «está abandonando el camino más artesanal». Un ejemplo, el del abandono de los escenarios de la cantautora Carmen Boza al verse obligada a producir «contenido» para las redes sociales más allá de su propio trabajo. » Los cantautores tenemos que competir de manera desigual, porque hoy se busca casi el meme musical», ha criticado Serrano en referencia a al impacto de Tik Tok en la industria. «A veces te piden que no seas tu mismo, que te conviertas en otra cosa para ser vendible. Y, la verdad, yo creo que lo que hay que buscar es cómo gustar a tu público, no adaptarte tú a lo que se lleve perdiendo tu esencia», ha afirmado.

Pese a todo, él mismo se abrió una cuenta cuenta de Tik Tok donde, poco a poco, ha ido subiendo fragmentos de canciones sin ningún miramiento por los tiempos y códigos de esta red social y se ha sorprendido de tener 40.000 seguidores. «Eso demuestra que aún hay público para nosotros, que a la gente le gustan los cantautores aunque se diga que ya no estamos de moda», ha sonreído.

Igualmente, el músico también ha confesado haber perdido mucho tiempo «en gilipolleces» y que hay muchas cosas del pasado que no echa de menos. «Tengo un conflicto con el paso del tiempo y eso es algo que estoy tratando con mi psicólogo. Aunque me cuesta, me gusta ver crecer a mis hijos. Verlos convertirse en adultos. Lo que me falta es aprender a verme crecer a mí, de momento estamos trabajando en ello», se ha reído.

Y, para hacer crecer los últimos minutos de este programa, Serrano se ha arrancado con una versión acústica y en directo de «Quién me ha robado el mes de abril». Un broche para poner punto y final a una Sobremesa muy especial.

HAZTE DE LA FAMILIA CAFETERA
RECIBE TU CARNET

aquí.