Chacón vuelve a los cuarteles de invierno
Las tensiones vividas en las últimas horas en el PSOE son enormemente ilustradoras sobre las luchas de poder en el interior de los partidos políticos: descarnadas y sin prisioneros. Se abandona así el objetivo de las elecciones generales y se apuesta por otro diferente: el de mantener el poder interno.
Según publicaba Arsenio Escolar en su blog, el PSOE se debatía esta mañana en este escenario de negociaciones:
«Rubalcaba y el núcleo duro de la dirección socialista (Blanco, etc.) retirarían los tanques que le han puesto en la puerta a Zapatero (forzar que el Federal del sábado vote la celebración de un congreso extraordinario, lo que supondría la derrota y caída del Zapatero secretario general y quizás su caída también como presidente del Gobierno) si a cambio Zapatero convence a Chacón de que anuncie que no será candidata y se va a unas primarias con un solo candidato: Rubalcaba». [sigue]
Y finalmente no habrá primarias. Se rompe otro de los símbolos del PSOE.
Tal y como lo cuenta Arsenio, la amenaza contra Zapatero era de una contundencia descarnada. Y debió sonar convincente, porque finalmente a mediodía, Carmen Chacón anunció que no se presentará a las Primarias.
Desde mi punto de vista y como primera apreciación, creo que el PSOE comete un gran error eludiendo las primarias. Su bandera contra la dedocracia del PP se había convertido en un símbolo de identidad, que abandona en la cuneta. ¿Como defenderán ahora lo que ha pasado?
Por otro lado Chacón era una excelente candidata: El color frente al blanco y negro de Rajoy; la modernidad frente a la receta del pasado.
Puede que Chacón regrese algún día, como Florentino Pérez hizo en el Madrid, a petición del propio PSOE. Pero se habrá perdido una buena oportunidad de demostrar que a pesar de todo el PSOE, con más de 100 años de historia, puede reinventarse, renacer de las cenizas de la noche a la mañana.