«Las aventuras imperialistas españolas tras el petróleo africano»
[20 de septiembre de 2005. La web «CorrienteRoja» unió todos los datos en un artículo muy exahustivo y especuló con las posibles intenciones del presidente Aznar]
[sigue CorrienteRoja] «[…] Aznar esperaba aprovechar una estancia de Obiang en Marruecos, donde recibe tratamiento contra el cáncer, para apoyar a los mercenarios, restablecer el orden si la situación se complicaba y poner a su amigo Severo Moto en el poder» […]
La expedición española ponía en peligro el delicado equilibrio petrolífero en el Golfo de Guinea. La filtración de la noticia en Sudáfrica se hizo llegar a la prensa española y, avisada por Francia, Camerún formuló una protesta diplomática que, a las pocas horas, obligó a los buques españoles a atracar en Canarias. El gobierno del PP, que había mantenido en secreto el operativo, comunica entonces que se trataba no de una misión de guerra sino de cooperación para la entrega de material militar destinado a ayudar a Obiang en el conflicto fronterizo entre su país y el vecino Gabón […] Cambio de planes. El golpe de Estado debía producirse sin un desembarco de tropas españolas.
La operación no era cosa de especuladores sino de España, Gran Bretaña y Estados Unidos. Francia y el trío de las Azores (España, Estados Unidos y Gran Bretaña) libraron en Guinea Ecuatorial una lucha estratégica idéntica a la desatada con motivo de la invasión de Irak. Derrocar a Obiang y tomar el control del país tenía dos objetivos precisos […]
en 2003 […] entrada en escena de Ely Calil. Este hombre es el principal sostenedor económico de Moto y su partido al que le hace llegar el dinero a través del despacho de Juan Garrigues, su representante en España…»