A los de las quinielas
No hay que decir, por obvio, que hacer una lectura electoral del atentado es profundamente entristecedor. Sin embargo ETA pretendría hacerse oir en la campaña electoral con el fin de conseguir un objetivo y han conseguido que todos los medios se lancen a las quinielas.
Mañana muchos dirán que conocían el efecto del asesinato. Será mañana. Hoy, desde luego nadie podría decirlo con seguridad. Nacerán teorías de la conspiración, pasarán de mano en mano y terminará en la bocaza de algún político irresponsable y sin corazón. Mañana daremos la bienvenida a una nueva legislatura y también a cuatro años de incansable matraca.
Ayer, curiosamente, nadie aventuraba el efecto electoral podía tener el atentado de ETA. Después, los medios ultraconservadores se lanzaron a las teorías más bajas. No les importa que ETA haya intentado siempre entrar en campaña:
«de acuerdo con una larga y siniestra tradición. En las 21 elecciones y referendos celebrados entre 1977 y 1996, asesinó en los 30 días anteriores a un total de 67 personas».
Ni les importa que expertos como Florencio Domínguez, redactor jefe de la agencia de prensa Vasco Press, autor de diversos libros sobre la organización armada y uno de los mejores conocedores de su estrategia, haya dicho que en ETA existe la sensación de que el PSOE ??les ha engañado? durante la tregua al no querer ceder a sus exigencias políticas y ??están dispuestos a hacérselo pagar?…
No les importa porque en el mundo de la conspiración, los expertos son una molestia. Así que la quiniela la voy a hacer yo: Ganará el PP o ganara el PSOE, pero mañana, seguro, a quien se le va a atragantar la fiesta va a ser a ETA y por el camino habrán dejado a una familia destrozada.