La red de tren automático de transporte de viajeros de Montreal está considerada la mayor obra de infraestructura de transporte que Quebec acomete desde 1966 cuando se inauguró el metro y una empresa española va a encargarse de su construcción. ACS se ha adjudicado, en consorcio, un contrato valorado en 3.300 millones de euros.

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El proyecto consiste en construir el que será el cuarto sistema de transporte automático de pasajeros del mundo tras los de Singapur, Dubai y Vancouver. Tendrá una red de 67 kilómetros de longitud y 25 estaciones y conectará la ciudad de Montreal con los barrios periféricos de Rive Sud, Sainte-Anne-de-Bellevue y Deux Montagnes. Su apertura está prevista para 2031 y transportaría  a unos 45 millones de viajeros al año.

ACS se ha hecho con el proyecto a través de su filial Dragados Canadá y en consorcio con un porcentaje del 24%, con las firmas SNC Lavalin, Aecon, Pomerleau y EBC. Este nuevo contrato consolida la importancia del mercado norteamericano para la constructora que preside Florentino Pérez que ya es de hecho el primero por ingresos.

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