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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

Estoy fascinado con el fenómeno de Twitter y de facebook, que siendo tan diferentes se parecen tanto. Porque se escribe mucho estos días sobre lo que están suponiendo estas herramientas -y otras redes sociales- para la exposición pública de los ciudadanos («Tu vida como un espectáculo». La Vanguardia), pero la verdad es que nadie sabe muy bien que consecuencias reales tendrá para la vida privada de las personas.

Vemos que la gente publica las fotos de sus viajes de la infancia, de las fiestas del colegio, de la promoción del 85, y de la fiesta de fin de año con los compañeros de la oficina… con todo lo bueno y lo malo que tiene eso. En cierta forma es verdad que la intimidad está siendo sepultada aunque todavía existen barreras que nadie o poquísima gente ha cruzado: El Cuarto de baño, la muerte de un familiar, ¿la cama de matrimonio? -quizá menos- ¿Donde está la barrera de intimidad que nunca se va a traspasar? ¿que queda todavía para la vida privada? ¿seguirá siendo así en el futuro? (si se te ocurre déjanos algún comentario en este post)

Al hilo de algo similar, David Delgado ha publicado en su blog este vídeo sobre la adicción a twitter. El vídeo, aunque está grabado en clave de humor tiene parecidos con la realidad que van mas allá de las coincidencias! Fantástico.

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15 Replica a este post
  1. La verdad es que empieza a cansar un poco que cada nuevo invento reciba por respuesta el miedo del rebaño conservador: la velocidad del tren aplastaría los pulmones, el hombre no podría montarse en un avión porque su cuerpo reventaría, el PC nos convertiría en esclavos (bueno…).

    Twitter, FaceBook y compañía siempre van a depender de lo que cada uno quiera y decida contar: ¿de verdad cree alguien que todos los tuiteros cuentan lo que realmente piensan?

    La vida es un juego de máscaras, y las redes sociales ayudan a diseñar personajes que, sin ser falsos, revelan sólo aquella parte de nosotros que deseamos mostrar a los desconocidos.

    Igual que cuando hablamos por teléfono, o nos presentan a una nueva persona, o intentamos ligar, o conseguir un trabajo mejor… ¿Hay tanta diferencia?