Alarma por los 38ºC alcanzados en el Círculo Polar Ártico, la temperatura más alta de la historia

En la ciudad siberiana Verkhoyansk, donde la temperaturas medias oscilan entre los -46,2 °C de enero y los 15,2 °C de julio, los termómetros marcaron el pasado 20 de junio, 38 grados centígrados. La medición aún se está verificando, pero si se confirma, sería la más alta alcanzada nunca dentro del Círculo Polar Ártico y tan al norte. La ONU ha lanzado la voz de alarma, recordando que la carrera por reducir las emisiones es «por la supervivencia» y Juan López de Uralde, ha detallado en La Cafetera que este hecho es «dramático» porque supone una serie de impactos secundarios muy serios que además agravan el calentamiento global.

Temperatures reached +38°C within the Arctic Circle on Saturday, 17°C hotter than normal for 20 June. #GlobalHeating is accelerating, and some parts of the world are heating a lot faster than others.

The #RaceToZero emissions is a race for survival.

Dataviz via @ScottDuncanWX pic.twitter.com/NIKeAYdiJd

— UN Climate Change (@UNFCCC) June 22, 2020

Verkhoyansk está a 5.000km de Moscú, apenas tiene 1.200 habitantes y es famosa por ser una de las localidades más frías del planeta. Y los registros de temperatura que existen desde 1885 reflejaban una media máxima de 15,2 °C en el mes julio. El pasado sábado sin embargo alcanzó 38ºC, lo que supone 17º más de lo habitual a finales de junio y la más alta registrada nunca tan al norte, ya dentro del Círculo Polar Ártico.

El domingo los termómetros habían descendido ligeramente… a 35,2ºC. Y aunque algunos expertos piden ser cautos con las mediciones, éstas concuerdan con la extrema ola de calor que está sufriendo toda Rusia que ha hecho que las temperaturas en mayo hayan estado 18 grados por encima de la media en este mes y este tendencia al calentamiento se ha registrado también en invierno y primavera.

La noticia ha provocado alarma en numerosos organismos internacionales. Desde Naciones Unidas se ha recalcado que esto confirma que el cambio climático se está acelerando y que algunas partes del planeta se están calentando mucho más rápido que otras. Y han insistido en recordar que la carrera por la reducción de emisiones a cero es en realidad una carrera por la superviviencia humana.

Juan López de Uralda ha explicado en el programa La Cafetera de Radiocable.com que aunque algunos puedan pensar que este registro tan alto en el Ärtico puede no ser importante, en realidad es «dramático»: «Que en Siberia se hayan alcanzado los 38 grados, una temperatura que podría esperarse de Córdoba, es un drama por el efecto que tiene en el conjunto de los ecosistemas y del clima global, porque esto se retroalimenta».

En concreto las altas temperaturas en el zona provocan el deshielo del permafrost, la primera capa de suelo congelado». Esta situación de hecho ha provocado ya al menos un gran desastre, el vertido de 20.000 toneladas de diesel en el Ártico al romperse un depósito de la empresa Norilsk, y varios incendios. Y amenaza con afectar a otras infraestructuras.

López de Uralde añade que el deshielo del permafrost tiene además «un impacto brutal porque ahí está acumulada y retenida una enorme cantidad de gas metano que queda liberado. Esto genera un efecto en cadena y un aumento de las emisiones. A parte de lo que supone en deslizamiento de tierras. En Noruega, incluso hemos visto a un pueblo entero deslizándose hacia el mar. Estamos hablando de que cambian dramáticamente las condiciones ecológicos y además los impactos secundarios agravan aún más el cambio climático.»