Armas nucleares perdidas
Aunque parezca incomprensible tratándose de armas capaces de aniquilar a millones de personas, en el último medio siglo ha habido muchos incidentes en los que se han «traspapelado» cabezas nucleares o peor… han desaparecido. Generalmente ha sido por accidentes sucedidos en el mar, donde podría haber unas 70 bombas a las que se les ha perdido la pista o que aun no han sido recuperadas.
Según la recopilación de Ciencia de Bolsillo, el último accidente en el que se perdieron armas nucleares tuvo lugar en 1986. El submarino soviético K-219 se hundió a unos 100 kilómetros al norte de las Bermudas cuando era remolcado a puerto tras un incendio. Se calcula que contenía 34 cabezas nucleares entre torpedos y misiles balísticos. Y antes en 1970 naufragó otro submarino ruso, un K-8 esta vez, con capacidad para 24 torpedos nucleares. En los restos localizados solo aparecieron 4, del resto nada se sabe… y el hundimiento fue a menos de 500 km del noroeste de España.
Anteriormente hubo otros 7 incidentes involucrando a submarinos y bombarderos, tanto norteamericanos como rusos, aunque en la mayoría de ellos desaparecieron una o dos bombas. Y estos son solo aquellos en que las armas nucleares desaparecieron y no han sido rescatadas… porque la lista de accidentes en los que se extraviaron o perdieron y luego fueron halladas es muchísimo más larga. Por no hablar de armas de las que no se tiene constancia por fallos de inventario, como reconocieron en Ucrania en 2004.
Y no hace falta irse muy lejos para encontrar ejemplos de «armas traspapeladas». En agosto pasado un bombardero de EEUU despegó con seis misiles de crucero armados con cabezas nucleares sin que la tripulación del avión ni el personal de la base supiese en ningún momento lo que transportaban. Durante varias horas, las bombas estuvieron en paradero desconocido… y nadie se percató de ello. (fuente: microsiervos)
También se sabe de otro incidente involucrando esta vez a un submarino nuclear, el USS San Juan. Durante unas practicas en marzó pasado el buque lanzó una alerta roja y desapareció durante 10 horas. La armada norteamericana organizó una expedición de búsqueda y rescate, pero fue el propio USS San Juan el que ??reapareció misteriosamente, sin que su tripulación supiese nada del incidente».