BBC: «España, cuando las redes sociales vigilan a la policía»
El canal hispano de la cadena británica destaca en un reportaje como videos grabados por ciudadanos han mostrado abusos y agresiones conta manifestantes laicos durante las JMJ en Madrid o en las marchas del 15M. BBC Mundo apunta el «nuevo poder» que otorgan las redes sociales a la población, ya que gracias a la divulgación de estas imágenes, la Policía y el Ministerio del Interior han tenido que abrir investgicaciones oficiales sobre el caso.
(Foto: Flickr/Pateandopiedrasweb)
BBC Mundo explica: «Es el Gran Hermano al revés: los ciudadanos desenfundan sus teléfonos, graban a las autoridades y luego lo cuelgan en Internet. Los videos de supuestos excesos policiales contra manifestantes laicos en la visita del Papa a Madrid, no sólo han derivado en una investigación sino que han puesto el ojo de las redes sociales sobre un trabajo complejo. Para los agentes es una cacería de brujas, para los afectados un freno al abuso».
El artículo describe «En uno de los vídeos se ve cómo un agente, sin causa aparente, golpea a una joven en la cabeza y acto seguido un compañero le da un porrazo a un fotógrafo. Asimismo en otra grabación un policía golpea varias veces a un hombre que lleva una bicicleta a pesar de que éste no se muestra agresivo. Videos como estos han provocado que tanto la Policía como el Ministerio del Interior -que en un principio había justificado la actuación policial- abrieran sendas investigaciones sobre lo sucedido».
Sin embargo también apuntan «la Policía, por su parte, se siente acorralada no sólo por las grabaciones sino por lo que consideran una información sesgada que les califica de desmesurados. Quizás por ello en la última intervención algunos de sus miembros sacaron sus propias cámaras para grabar a los manifestantes».
La cadena británica menciona además quejas policiales contra los indignados: «Antes de las Jornadas Mundiales de la Juventud el sindicato de policía había manifestado su indignación en un comunicado en el que detallaba provocaciones e insultos por parte de simpatizantes del movimiento de indignados 15M».