Sí. Avatar tenía muchas papeletas para ganar pero la Academia norteamericana ha optado por la película de Kathryn Bigelow frente a los Na´ví de Cameron. Se rompe así un criterio muy asentado: el de premiar la potencia industrial, aunque se reconoce la importancia de la mujer en la industria cinematográfica norteamericana.

Cameron no es un personaje que suscite muchas simpatías en Hollywood y ver a su exmujer en la competición tenía su morbo. Kathryn Bigelow se ha convertido en la primera mujer de la historia que recibe el Oscar a la mejor dirección y , paradojas de la vida, lo hace cuando se celebra el día internacional de la mujer trabajadora. Otras candidatas, antes, allanaron el camino (Sofía Coppola con Lost in translation). Un motivo de celebración, sin duda, que no hace más que recordar lo lenta que camina la lucha de la igualdad.

[Hoy, por cierto, paralelamente, se ha conocido otra noticia: hay mas hombres parados en nuestro país que mujeres pues según parece, el impacto del paro es mayor en los sectores más ocupados por los hombres, aunque los sueldos siguen siendo un 30% más bajos para ellas].

La alegría para el cine español ha llegado de la mano de «El secreto de sus ojos», aunque es una pena que «La dama y la muerte» no haya conseguido su premio. Fue arrebatado con justicia por «Logorama«, una propuesta francesa enormemente creativa que nos recuerda la sobreinvasión de marcas y logotipos que padecemos. Ver allí todos juntos logos tan familiares aterra (entre personajes, escenarios y objetos, aparecen más de 2.500 logos y todos ultraconocidos…). Up también se ha llevado lo suyo, lo cual ha sido una enorme alegría porque la película es francamente genial.

La gala ya lo ha dicho todo el mundo: lenta, cansina, aburrida… sosa de solemnidad. «Una de las mas aburridas de los últimos años».

¿REALIDAD O FANTASIA?

Avatar se ha llevado solamente 3 oscars 3: direccion artística, efectos visuales y  fotografía. Yo ya he confesado que estoy fascinado por el universo ficticio de James Cameron. La película representa mejor que ninguna a nuestra generación: la de los mundos virtuales,  imaginarios, lejanos, e irreales y paralelamente tan llenos de atropellos como el mundo real. Retrata algo muy trascendente: Según Survival Internacional los pueblos tribales existen en 60 países de todo el mundo y suman más de 150 millones de personas. Una cifra altísima, que equivale a más de la mitad de la población de Estados Unidos:

Aunque sus derechos de propiedad territorial están reconocidos en el Derecho Internacional, no se respetan adecuadamente en ningún lugar del mundo. A menudo sus tierras son invadidas por colonos, por empresas petrolíferas, mineras o madereras, por haciendas ganaderas, por proyectos de �??desarrollo�?� gubernamentales o privados como la construcción de carreteras y presas, o para crear reservas naturales y reservas de caza. -dicen desde la ONG.

Toda una Pandora donde se expolian tierras cada día y cuyos pueblos son empujados al borde del abismo, gracias a nuestra pasividad.
Pero la Academia norteamericana ha preferido todo un acto de servicio premiando el trabajo de los desactivadores de explosivos, que precisamente vuelven a la actualidad social un día despues de las elecciones en Irak. En Tierra hostil se ha llevado 6 Oscars. Con menos de 10 millones de Euros, ha sido la película más barata de la historia en ser premiada -también la que menos ha recaudado: 15 millones de euros en el mundo-, lo que demuestra que se puede obtener un gran reconocimiento, con medios «escasos», si consideramos que 10 millones de euros lo son.

Al hilo de esto me gustaría hacer una leve reflexión. Según las estadísticas más optimistas (iraqbodycount.org) , desde que empezó la guerra de Irak, han muerto entre 95,568 y 104,266 personas. -No se cuentan en esos cien mil, los desplazados y los muertos de forma indirecta pero Organismos como Just Foreign Policy eleva la cifra a mas de un millón- . Recordemos que a Saddam se le condena a muerte por el asesinato de 148 personas… ¿no da que pensar?

En fin, no es que sea necesario establecer puntos de encuentro entre el cine y la actualidad, pero es una pena que la propaganda logre tantas cuotas  de espacio social. Y vaya por delante que la película me gustó, y la directora más.