Bill Gates se despide publicando sus críticas constructivas a Windows
(Foto: Flickr/Robert Sorbo/Choice Isy)
Este viernes 27 de junio pasará a la historia como el último día de Bill Gates al frente de Microsoft. Después de 33 años, deja su puesto para dedicarse a la fundación benéfica que dirige con su empresa. Consiguió que Microsoft se convirtiera en la compañía de software del mundo y él en el más rico del planeta durante 13 años. Su adios ha sido una noticia largamente anunciada, pero curiosamente en lugar de marcharse rodeado de una aureóla mítica, ha decidido hacerlo demostrando su capacidad para la autocrítica y publicando un email con sus quejas sobre Windows.
Bill Gates fundó Microsoft en 1975 junto a su socio Paul Allen. Su gran éxito fue crear un sistema operativo revolucionario y que popularizó la informática hasta límites insospechados. Windows ampliaba las prestaciones de MS-DOS e incorporaba por primera vez una interfaz gráfica de usuario. Se convirtió a principios de los 90 en la herramienta lider del mercado, presente en casi todos los ordenadores del planeta.
Pero pronto llegaron también las críticas por la inestabilidad y los problemas de usabilidad del sistema. Algo de lo que el propio Gates era consciente. Coincidiendo con su última semana al frente de la compañía ha hecho público un email que escribió en 2003 a Jim Allchin, Chris Jones, Bharat Shah, Joe Peterson, Will Poole, Brian Valentine y Anoop Gupta de diversos departamentos quejandose amargamente y explicándoles los grandes problemas que tuvo para bajar una aplicación, el Moviemaker.
Empezando por la dificultad para encontrarlo en la web y siguiendo por el desbarajuste general, la lentitud del sistema operativo para instalar algunos paquetes de software… que luego no estaban instalados, porque fuera necesario reiniciar el ordenador varias veces, etc. En definitiva el presidente de Microsoft se puso en la piel de un usuario y relató la frustración que otros muchísimos han sentido al usar sus programas… Aunque todo el email está escrito con un tono de enfado constructivo para tratar de mejorar.
Bill Gates nunca fue en cualquier caso un empresario convencional. Y su despedida tampoco lo ha sido. Dado que anunció su marcha en junio de 2006 ha tenido tiempo de ir preparándola. Y de hecho siempre ha tratado de desdramatizar el problema. Incluso grabó este video en el que se reía de sí mismo.