Casos de espionaje político al más alto nivel
Los servicios de seguridad españoles abortaron un intento de espionaje al presidente del Gobierno durante una visita oficial a Venezuela en 2005, según ha publicado El Pais. Zapatero debía reunirse en una sala a puerta cerrada con dirigentes de los principales partidos opositores al presidente Hugo Chávez. Poco antes agentes españoles descubrieron un micrófono oculto en esa misma sala. Tras el del agente doble Florez del CNI, es el segundo caso de este tipo que afecta a España en lo que va de año, pero es solo la última de las muchas historias de espionaje político de alto nivel que han sido descubiertas.
En 2002, hubo un gran escándalo al descubrirse 27 microfonos ocultos en el avión presidencial de Jiang Zemin, entonces máximo dirigente chino. El aparato era un Boing, fabricado en EEUU y los servicios de inteligencia chinos encontraron los minúsculos y sofisticados dispositivos en los asientos de la cabina, en el baño del presidente y en la cabecera de su cama. Un año antes, ambos países habían vivido una fuerte crisis diplomática tras el aterrizaje de emergencia de un avión espía estadounidense en suelo chino y la confiscación del material.
En 2005 también se descubrió en Grecia, el caso del espionaje al primer ministro y otros destacados líderes políticos y sociales del país. Al parecer en este caso, las escuchas se hicieron desde sus teléfonos móviles, con un sofisticado sistema técnico de pinchazo que salpicó a empresas como Vodafone y Ericcson.
Batasuna también ha denunciado al menos dos veces haber sido objeto de espionaje. Primero al descubrir un aparato receptor-emisor en la sede de su delegación en Bruselas y más recientemente al localizarse un GPS de seguimiento oculto en el coche de su dirigente Unai Fano. Y el Sinn Fein, también acusó a Londres de espionaje después de hallar un micrófono en una sede de Belfast.
En Francia aun colea el escándalo «Clearstream» en el que pudieron estar implicados el entonces presidente de la República, Jacques Chirac y su primer ministro Dominique de Villepin. Se llegó a decir que había pruebas de que ambos habían ordenado a los servicios de inteligencia investigar a su rival, Nicolas Sarkozy. Claro que también se dijo que el propio Sarkozy pudo haber espiado a su adversaria en las últimas elecciones presidenciales, Segolene Royal. En ambos casos, todos los implicados negaron los hechos.
En algunos historias, los servicios de inteligencia demostraron ingenio. El Reino Unido, por ejemplo, fue acusado por Rusia de haber colocado un dipositivo para espiar en las calles de Moscu dentro de una piedra falsa. Por no hablar del espía norteamericano Robert Hanssen, agente del FBI, pero que hizo contraespionaje para la URSS durante décadas y llegó a excavar un tunel bajo la embajada soviética en Washington.
En el ámbito de las empresas también ha habido sonoros casos de espionaje, como el de HP, que obligó a su presidenta Patricia Dunn ha dimitir, tras saberse que había contratado a detectives para espiar a sus directivos y a periodistas. Y casi mayor repercusión aún, ha tenido este año el caso de espionaje en la Formula 1, entre las escuderías de McLaren y Ferrari.