Alexander Chernosvitov, de la agencia rusa Itar Tass explica en radiocable.com que el rechazo de su país al escudo antimisiles se debe al temor de que se cree un desequilibrio internacional y vuelva la carrera armamentística. Asegura que ha sorprendido la participación anunciada por Zapatero. Cree que «España no gana mucho con ello» y puede tener consecuencias. Aunque sostiene que no afectará a las relaciones bilaterales con Rusia.

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Alexander Chernosvitov explica que la noticia de que España participa en el escudo anti-misiles es «negativa para Rusia. Primero porque aunque se diga que el escudo antimisiles está contra Irán o COrea del Norte, en realidad todavía no está contra ellos, porque todavía no tienen cohetes para alcanzar lo que cubre el escudo. Los únicos misiles que pueden llegar son los rusos».

Pero el corresponsal explica que la mayor objeción de su país al escudo es otra. Asegura que desde el fin de la II Guerra Mundial, la paz en el mundo se mantiene gracias a un equilibrio de amenazas «si en un momento dado, una de las potencias empieza a adelantarse, el resto sienten inquietud y lleva a un cierto desequilibrio». Explica que Rusia ha propuesto hacer un escudo común, pero se ha desechado la idea y cada parte va a hacer el suyo: «Esto no es bueno para nadie porque va a volver a crecer la carrera armamentística y la crisis económica no favorece que se gaste más dinero».

Chernosvitov declara que le ha «sorprendido bastante» la participación tan activa en el escudo anunciada ahora por España: «no se habló nunca de esta posibilidad y es una novedad». Pero cree que nuestro país «no gana mucho con esto» y que puede haber consecuencias en las relaciones internacionales o bilaterales. Aunque sostiene que no hay que dramatizar y que en cualquier caso esto no afectará a las relaciones bilaterales: «para Rusia España es un socio privilegiado y no habrá deterioro en este sentido».

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