China vuelve a quejarse por tercera vez en un año de un programa de Telecinco, ahora «Aida»
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino se ha hecho eco este jueves del malestar de algunos espectadores chinos tras el último episodio de la serie española Aída, y ha pedido al canal Telecinco que «corrija sus errores». Esta es la tercera vez en un año que China protesta contra la TV española. Antes lo hizo por el especial de Año Nuevo y un reportaje sobre los restaurantes chinos en España.
China también ha protestado enérgicamente por la orden de detención dictada por un juez español contra su presidente Jiang Zemin y otros altos cargos chinos a finales de 2013. Sus quejas motivaron que el gobierno español cambiara la ley para limitar el concepto de Justicia Universal. (NOTICIA ACTUALIZADA ABAJO)
«Ese canal de televisión ha emitido repetidamente programas que insultan a China y busca llamar la atención difamando a China», afirmó en rueda de prensa el portavoz de AAEE chino Hong Lei. Se refería a la polémica que en China y entre la comunidad de ciudadanos de ese país en España ha causado el capítulo de la comedia Aída emitido el pasado 18 de mayo, en el que aparecen varios gags centrados en un inmigrante chino llamado Wang.
Los chinos se han sentido especialmente molestos por la aparición en una escena de un cartel que prohibía la entrada «a perros y chinos» en el Bar Reinols, el establecimiento que regenta Mauricio Colmenero, uno de los personajes más populares y a la vez más controvertidos de la serie.
El portavoz chino ha aseguradoç: «Lo que el canal ha hecho contrasta con la responsabilidad social y la ética profesional que deben tener los medios de comunicación». Mediaset, el grupo al que pertenece Telecinco, salió al paso de la polémica, aclarando que Aída es una serie de ficción y humor en la que Colmenero es «un hombre racista, machista y fascista que encarna todo lo que no queremos en nuestra sociedad».
ACTUALIZACIÓN:
La embajada española se ha visto obligada a pedir disculpas a Pekín por la polémica con Aída y la noticia ha sido recogida por medios extranjeros como The Telegraph, que apunta: «Manuel Valencia, embajador español en Pekin, se disculpó `profundamente por cualquier ofensa hecha a la comunidad china. Las opiniones pronunciadas por este personaje de ficción no representan de ninguna manera el sentir de la sociedad española´.»