El código secreto del Gran Capitan ya fue descifrado en el siglo XIX por un alemán
El CNI y el Museo del Ejército anunciaron el pasado 2 de febrero haber resuelto un enigma histórico de 500 años al lograr desencriptar el código secreto que usaron el Rey Fernando el Católico y Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, en sus cartas de principios del siglo XVI. La noticia fue ampliamente recogida por la prensa nacional, e incluso la internacional al hacer eco de ella la mismísima BBC. Sin embargo según desvela una profesor de física granadino, Arturo Quirantes, en su blog y ha recogido un artículo de Julio Martín Alarcón en El Confidencial, el código ya había sido descifrado hace 100 años. Lo hizo Gustave Bergenroth, un hispanista alemán del siglo XIX.
(Foto: Flickr/Antoniomartinsegovia)
Este historiador visitó el Archivo de Simancas en 1860 buscando información sobre las relaciones entre España e Inglaterra y encontró «un montón de legajos», muchos de los cuales estaban cifrados. Y Bergenroth se dedicó a descifrarlos personalmente con la ayuda de su compatriota Paul Friedmann. Le llevó varios años, de hecho regresó al Archivo en 1967 donde encontró algunas claves que le permitieron tener éxito.
El CNI anunció que habían descifrado 88 símbolos y 237 códigos de letras. Según explica Quirantes, Gustave Bergenroth desencriptó un total de 198 símbolos de la clave usada por el Gran Capitán, de los cuales 89 tienen significado conocido. Él mismo reveló que el gobierno español de la época le dejó trabajar con los documentos históricos del Archivo con la única condición de dejar una copia de todos sus desciframientos y claves.
Pero además, como el historiador estaba afincado en Reino Unido, también existe una obra en los archivos británicos de su trabajo bajo el título «Transcripts from Spanish Archives, Series I 1485-1555″ y en concreto los códigos están bajo el epígrafe «Bundle 3 and Key to ciphers 1527-1534″. Pero pese a todo esto, el trabajo de Bergenroth quedó olvidado en la Biblioteca Nacional, sin que los criptógrafos e historiadores que intentaron descifrar la correspondencia histórica supieran de su existencia.
En ABC, un artículo de Bruno Pardo, sostiene que las claves descubiertas por Gustave Bergenroth solo suponen una parte del código del Gran Capitán y defiende que los hallazgos del CNI sirven sobre todo para poner de relieve la necesidad de resolver estos códigos para entender del todo un época imprescindible de la Historia de España. En este sentido, Arturo Quirantes, advierte de que existe un segundo código utilizado por Fernández de Córdoba empleado en la primera campaña italiana. Y quizá el revuelo organizado en torno al código, ayude a resolver éste y otros misterios históricos.