En EE. UU., Brasil, Afganistán o Polonia… la regresión en materia de derechos de las mujeres se multiplican por todo el mundo en una reacción en contra de los avances logrados anteriormente. Es lo que denuncia un informe de dos ONGs francesas, la Fundación Jean-Jaurès y la organización feminista Equipop. Advierten además de que «ninguna región está a salvo» y por ello defienden alertar a los poderes públicos y colocar el asunto en lo alto de la agenda de la diplomacia para favorecer una política feminista.

La revocación del derecho al aborto en Estados Unidos por parte del Tribunal Supremo, es uno de los casos concretos que destaca el informe de la Fundación Jean-Jaurès y Equipop sobre el «backlash» o reacción en contra de los derechos de las mujeres. Pero también mencionan en particular la degradación de la situación de las mujeres durante el Gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, las restricciones para estudiar y trabajar en Afganistán o los problemas para acceder a la anticoncepción en Polonia para evidenciar cómo el retroceso en los derechos de las mujeres «se multiplica en todo el mundo».

Y ponen de relieve que estos casos evidencias que «ninguna región está salvo» en este materia. El informe de estas organizaciones advierte de que que los movimientos que lastran los derechos “muchas veces son el fruto de alianzas heterogéneas”, que congregan desde movimientos de extrema derecha, a grupos fundamentalistas. Por ello reclaman la necesidad de colocar el tema de los derechos de las mujeres en el centro de las agendas globales.

Se menciona Afganistán como uno de los casos más críticos tras el regreso de los talibanes al poder en agosto de 2021 que ha supuesto una verdadera «pesadilla» para las mujeres. Recuerdan que a la probibición inicial de acudir as las escuelas femeninas de educación secundaria, se le ha sumado recientemente la prohibición para las mujeres de entrar en las universidades privadas y públicas, a los parques, gimnasios e incluso ONGs.

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