Desenfoque óptico
Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Cuando se vive en la trapa se termina creyendo que todo el mundo hace solamente lo que le ordena su padre superior. Los partidos políticos, que han interiorizado una disciplina muy trapense, (aunque sin silencio, hablando sin parar), caen en el mismo error. Imaginan que los demás también tienen su voto de obediencia. Este desenfoque óptico siempre ha sido así y no tiene arreglo, de modo que renunciamos a precisar o a matizar y seguimos adelante.
Hoy, todo en la actualidad suena a jornada inaugural. No porque se acabe el verano y comience el otoño. Ni siquiera porque se haya abierto el año judicial. Es como si la tensión Prisa-Gobierno hubiera clausurado un capítulo político y hubiera lanzado otro diferente.
En el caso del PP el viraje es claro. Cambian de táctica. Quieren fortalecer su imagen de alternativa y presentar el aspecto serio de un partido responsable. Han decidido olvidar lo de las escuchas ilegales, que ya no piensan demostrar y sobre las que ya no piensan insistir. Ya ven que fácil, como quien se cambia de traje. Acusaciones gravísimas que ya hicieron el daño que tenían que hacer y que ahora se dejan a un lado, como si nada. A eso le llaman el juego de la política.
En el mundo civil, donde habitamos los que no estamos en la trapa, eso se llama desvergüenza, cinismo e inmoralidad. En el mundo civil, María Dolores de Cospedal tendría que cambiar de oficio.
Por su parte, el PSOE, tras su ejecutiva federal, puesto que ha concluído que ninguna crítica tenía la menor razón, ha decidido no introducir cambio alguno y hacer una gran campaña explicando su política. Bienvenida la campaña.
Está bien subrayar el aliento social que anima a Zapatero pero hará mal el presidente en desdeñar los reparos de los que no somos sus enemigos. Y sepa que este enroque ante las críticas, este encerrarse, ofendido, lo hemos visto antes en otros presidentes y nunca les fue bien.»