Detectives ciegos, nueva arma europea contra el crimen
Una pionera unidad especial de la policía belga está formada por seis invidentes. El International Herald Tribune cuenta la historia de uno de ellos, Sacha Van Loo. Se dedica a luchar contra el crimen organizado y el terrorismo… pero a su manera, usando su capacidad para oir cosas que los demás no pueden analizando grabaciones. Por ejemplo, tan solo escuchando el sonido del motor del coche de un sospechoso en una cinta es capaz de especificar la marca y modelo del que se trata.
Van Loo es ciego de nacimiento. Al estar privado de este sentido desarrolló mucho más de lo habitual los otros 4, y especialemente el oído. A él le gusta decir que su arma como policía son las orejas. Pertenece a la unidad belga lanzada el pasado mes de junio, especializada en transcribir y analizar grabaciones en investigaciones criminales. Puede parecer poca cosa, pero según el director de la policia federal belga, Paul Van Thielen, estos agentes tienen algo de superheroes.
Explica que les ha visto averiguar a qué número de teléfono llamaba un sospechoso simplemente escuchando el tono de las teclas que marcaba. Y también son capaces de determinar por el eco de las voces, si alguien se encuentra en un aeropuerto o en un restaurante. Van Thielen también cree que las habilidades de personas como Van Loo pueden ser muy útiles en la actividad antiterrorista. En muchas ocasiones, explica, las grabaciones que se obtienen están distorsionadas o envueltas en mucho sonido ambiente. Un oido normal no es capaz de analizarlas, pero su unidad sí.