Energías limpias en manos de negocios sucios
Un documental bucea en el mundo de la producción energética y denuncia que las grandes corporaciones de las energías sucias (carbón, gas, petróleo y uranio) frenan el desarrollo social de las renovables presionando para que los ciudadanos no puedan ser dueños y productores de energías limpias. El trailer ya está disponible en Youtube.
«La producción energética mundial está en manos de grandes corporaciones que quieren obtener beneficios antes de que se agoten las fuentes de generación de energía sucia. Y estas empresas controlan la capacidad de generación de energías limpias basadas en fuentes renovables. Para frenar la revolución energética despliegan poderosos gabinetes de prensa, controlan la publicidad de los medios de comunicación y se agrupan en Lobbies que mantienen secuestrados los acuerdos del gobierno». Esta es la tesis del documental «Energías limpias en manos de negocios sucios».
El film, que no pretende ser beligerante pero sí causar en el espectador dudas que generen que individualmente se cuestione ideas preconcebidas o que completen su falta de información, está en fase de postproducción y durará 20 minutos. Detrás de esta iniciativa está el grupo Ecooo y en el proyecto han participado Joaquin Araujo, Ara Malikian, Juan Carlos Monedero, Fernando Berlin y movimientos como Greenpeace o Attac.
Uno de los objetivos de «Energías limpias en manos de negocios sucios» es generar conversación y debate en torno al papel de las grandes corporaciones de la energía en el desarrollo activo o en el freno interesado de las energías renovables, y más en concreto en las que pueden ser accesibles para el ciudadano. ¿Cómo se equilibran los intereses económicos de una empresa eléctrica que tiene que mantener centrales térmicas en funcionamiento mientras ??abandera?? las energías renovables? Para ello tienen el espacio Compensando CO2 en Facebook.
En cualquier caso, los reponsables defienden que la revolución energética es imparable. «Tarde o temprano los la generación de energía se democratizará y estará en mano de los ciudadanos, que acabarán independizándose gracias a la energía que el Sol nos proporciona gratuitamente, un regalo que supera 15.000 veces nuestras necesidades energéticas. El futuro de la energía pasará de mano de las grandes empresas a la participación social en la propiedad de las fuentes renovables fotovoltaicas, dejando a estas empresas como meros distribuidores.»