El aborto y nuestra sociedad
Se ha abierto un gran debate con la nueva Ley del aborto presentada por el gobierno. Ya manifesté aquí mi opinión cuando iniciamos el debate en la revista Quo. Estoy a favor del aborto, sin que eso me plantee problemas emocionales. Ahora bien, no se trata de mi, ni de mis circunstancias. Se trata de que no se puede hacer proselitismo de la forma de entender la vida que tiene uno mismo.
Conviene aclarar -pese a lo que algunos parecen creer- que el gobierno no obliga a nadie a abortar, ni es Bibiana Aido quien va a hacerlo. Es una decisión que corresponde a las mujeres y en todo caso algo a sus parejas.
Rajoy ha decidido llevarlo al Constitucional. Bueno, ya lo dije, Rajoy vuelve a estrategias pasadas. Judicializar la política. No le funcionó en el pasado -ni en su vertiente judicial, ni en la vertiente electoral-. Es extraño y los conservadores deberían redefinir sus posturas. Aquí es que en España se mezcla todo con la religión. En EEUU por ejemplo hay republicanos que están a favor del aborto: «Ronald Reagan, en su primer mandato. O George H.W. Bush, que era favorable al aborto antes ser favorable a su victoria», decía Ellen Godman en el Washington Post.
Pero aquí la iglesia pesa mucho. Uno de los puntos que más ha llamado la atención es el debate sobre la edad mínima para abortar, 16, sin consentimiento de los padres. El otro día me decían en facebook muy gráficamente, ¿una menor de 16 años está capacitada para decidir seguir adelante con un embarazo en contra de la opinión de sus padres? ¿está suficientemente madura para tomar una decisión de tanta trascendencia?…Si los padres quieren que aborte, ¿que opción debe prevalecer?; la de los padres o la de la hija….. ? Pues con este asunto sucede lo mismo. ¿Por qué para el aborto, debe prevalecer el criterio paterno? Y en todo caso lo que no se puede permitir es que la gente acuda a clínicas clandestinas.
Respecto a que el aborto se produzca antes de la semana 14, la cifra tiene un cierto sentido ético-político. Se hace un equilibrio entre lo científico, lo médico, lo social: Lo científico nos dice que hasta la semana 22-24 y por lo general la 26, el bebe no puede vivir de forma autónoma y por tanto correspondería a la mujer la decisión puesto que se sigue tratando de su cuerpo. Se establece en la semana 14 por qué hay que ver cual es el punto que la sociedad política tolera, ni más ni menos.