Eduardo Zaplana ha anunciado hoy que no volverá a ser portavoz del PP en el Congreso y que pasará a ser un diputado raso. Su nombre se asociaba desde hace tiempo al sector más radical y conservador del Partido Popular. Pero no es el único. En esta última legislatura nombres como Esperanza Aguirre, Acebes, Pujalte o Mayor Oreja han hecho méritos para acompañarle en esta lista.
Eduardo Zaplana, ministro de trabajo con Aznar y portavoz del gobierno en el 11M, mantuvo sutilmente la tesis de la autoría de ETA incluso en esta legislatura y dió pábulo a varias «revelaciones» de la llamada Teoría de la Conspiración. Como portavoz del PP en el Congreso ha acusado a Zapatero de mentiroso, antidemocrático y desleal. Diputadas de PSOE e IU le acusaron a él de machista. Tiene además un cuestionable pasado por sus negocios.
Angel Acebes fue ministro con Aznar, encarna al político de valores conservadores por excelencia y se le relaciona con los Legionarios de Cristo. Es también la cara visible de la gestión del 11M. En esta legislatura ha sido el máximo impulsor del recurso al Constitucional contra la Ley del matrimonio gay. Fue muy crítico con el proceso de paz en Euskadi y llegó a decir que «el proyecto de Zapatero es el proyecto de ETA«, acusando al presidente de mentir.
Esperanza Aguirre se declara liberal y es la favorita de medios como la Cope o El Mundo. No se ha manifestado en contra del aborto o la eutanasia, pero algunas de sus actuaciones y manifestaciones en los casos de las clínicas abortivas o las sedaciones de Leganés, han ido en esa dirección. También defiende la gestión privada de los servicios públicos, especialmente hospitales y ha vinculado inseguridad con inmigración.
Vicente Martínez Pujalte, diputado del PP por Valencia tiene fama de ser el «hooligan» de la política. Su comportamiento en los debates -con risas y gritos- del Congreso le valió ser el primer diputado expulsado de un pleno. Acusó a Zapatero de pactar con Durao Barroso sobre la OPA de Endesa. Y poco antes del asesinato de Isaias Carrasco dijo «el PSOE está negociando con ETA a 48 horas de las elecciones y tengo nombres».
Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior con Aznar y actual eurodiputado. Ha sido uno de los más críticos con la politica antiterrorista del Gobierno diciendo que entre Zapatero y ETA no ha habido un proceso de paz sino una negociación política y vaticinó que de ganar las elecciones los socialistas, habrá una «segunda parte». También criticó a su compañero Pique por reunirse con ERC y recientemente se negó a condenar el franquismo y afirmó que la dictatura fue una época de placidez en el Pais Vasco.
Pio García Escudero, portavoz del PP en el Senado, se ha mostrado en estos cuatro años como uno de los más críticos con Zapatero. Llegó a acusarle en la cámara de negociar con Batasuna mientras ETA asesinaba a su compañero de partido Joseba Pagazaurtundúa.
Jaime Ignacio del Burgo, diputado del PP por Navarra, adquirió protagonismo al ser uno de los integrantes de la Comisión de Investigación parlamentaria del 11M. Defendió la relación de ETA con el atentado y las Teorías de la Conspiración. Incluso se entrevistó con Rafa Zouhier, motivo por el cual fue acusado de deslealtad. También fue acusado por el Juez del Olmo de interferir en la causa judicial. Ha escrito un libro sobre las preguntas sin respuesta del 11M.
Carlos Aragones, fue director del gabinete de Aznar y su mano derecha desde que tenía 30 años. En esta leglistatura ha sido diputado por Madrid y se le ha acusado de ser uno de los principales alborotadores de la bancada popular. Ha tenido enfrentamientos con políticos como Labordeta que le llamó gilipollas por hacerle gestos provocadores.
