La vicepresidenta Carmen Calvo ha confirmado que se mantiene la intención de modificar la ley para retirar las condecoraciones policiales a José Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño, a pesar de su muerte. El ex policía acusado de torturas falleció el pasado 7 de mayo aquejado de coronavirus manteniendo las cinco medallas pensionadas concedidas durante el franquismo y primeros años de la Transición, como ha recordado Emilio Silva de la ARMH en La Cafetera. El gobierno había prometido retirárselas y ahora Calvo ha asegurado que lo harán a título póstumo como han pedido desde la asociación.

La modificación de la ley de memoria histórica para retirar las condecoraciones a policías acusados de torturas era uno de los objetivos del PSOE en esta legislatura y estaba previsto que se debatiera en el Congreso a principio de marzo. La pandemia de Covid 19 ha obligado a paralizar la actividad legislativa. Y ahora tras la muerte de González Pacheo, Carmen Calvo ha asegurado que se llevará a cabo una rectificación para poderle retirar las medallas post mortem.

Emilio Silva, presidene de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, explicaba en el programa La Cafetera de Radiocable.com, que «llevabamos tiempo esperando» que se retiraran las medallas a Billy el Niño y ha sido «bastante lamentable» que el ex policía haya muerto con cinco condecoraciones pensionadas que le deban un plus de casi un 60% añadido en su pensión.

Recuerda que el 18 de abril de 2018, la ARMH descubrió la condecoración pensionada y dos meses después presentaron 263.700 firmas en el Ministerio del Interior para que se le retiraran, y en «estos dos años, el Ministro del Interior anunció varias veces que estaban a punto de… pero al final Billy el Niño se ha muerto condecorado». Y añade que «lo más triste es que nunca se ha sentado en un banquillo delante de un juez para ser procesado por los delitos de los que se le acusa».

Silva considera en este sentido que el gobierno ha pecado de exceso de miedo con este caso: «Se le pueden quitar las medallas y la pensión a Billy el Niño y que luego este vaya a un contencioso. Y me hubiera parecido maravillo y una lección de historia, ver como un torturador del franquismo en el siglo XXI iba a un juzgado a exigir que le siguieran pagando su propina por haber torturado a estudiantes y homosexuales. Creo que el gobierno debería ser más atrevido en estos casos. Son decisiones políticas. Lo que beneficia a los verdugos perjudica doblemente a las víctimas».

 

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