El PP distingue entre dictadores en función del número de muertos
El viaje oficial del lider libio Muamar Gadafi está provocando reacciones contradictorias en el Partido Popular. Zapatero y el Rey se han reunido con él… pero también Jose María Aznar. Quizá por eso Gustavo de Arístegui, portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, declaró al respecto que no se puede comparar a dictadores como Sadam Husein con el dirigente libio, ya que el primero fue «responsable de cientos de miles de muertos» y Gadafi «es responsable de miles».
Sin embargo José María Marco, miembro e ideologo de FAES, el think tank de José María Aznar ha criticado ferozmente al gobierno por reunirse con Gadafi. Acusa al Ejecutivo de Zapatero de ser ??tan amante de las dictaduras? que ??puede prestarse a recibir dictadores como Gadafi? para hacer negocios. Y se pregunta si el presidente ??tan feminista como zerolista? encontrará ??un momento para recordarle lo que son los derechos humanos? al líder libio. Sin embargo Marco, prefiere no comentar que también Aznar ha cenado en esta visita con Gadafi y que realizó un viaje oficial a Libia en 2003, no para impulsar los derechos humanos, sino los negocios.
Lo curioso es que en el caso de visitas oficiales de mandatarios extranjeros a España, el PP ha mantenido posturas un tanto confusas. Asi criticaron más las de líderes elegidos democraticamente como en el caso de Evo Morales o Hugo Chavez, que las de dictadores controvertidos como Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial -con quien incluso se reunió Rajoy- o el rey de Arabia Saudi.
Pero además de distinguir entre dictadores, Aristegui ha defendido que con ellos sean de «esta o de cualquier otra naturaleza» hay que mantener un «diálogo firme, exigente y crítico». Y en ese sentido puso como ejemplo las actuales relaciones del gobierno de España con Cuba, que segun él no cumplen esa función. El último viaje del Ministro de Asuntos Exteriores a la isla, fue muy criticado por el PP. Ya antes de ir, le exigieron que consiguiera la liberación de disidentes cubanos porque sino «no tenía sentido el viaje». Y a posteriori acusaron a Moratinos de rendir pleitesía al regimen de Castro.
Luego el propio Ministro de encargó de recordar que los populares tuvieron 8 años para aplicar su agenda y su «diálogo crítico» con Cuba para lograr resultados… y sin embargo no consiguieron apenas nada.