El PP se ofende con Pegasus pero sigue sin dar explicaciones por los audios de Villarejo

En el contexto del anuncio de Pedro Sánchez de una nueva ley de secretos oficiales y la reforma de la ley orgánica reguladora del control judicial del CNI, no deja de llamar la atención la posición del PP sobre las escuchas: rehuyendo de las propias mientras se indignan con las ajenas. Ya que en estos mismos días se han dado a conocer las grabaciones de Villarejo con líderes populares. Unas conversaciones sobre las que el principal partido de la oposición no ha dado explicaciones y se ha limitado a decir que son acontecimientos que forman parte del pasado.

El programa, además, ha debatido con el analista José Romero sobre cómo la extrema derecha está marcando la agenda política y mediática española. La ultraderecha está protagonizando el debate político gracias a la estrategia de acaparar los focos recurriendo a discursos polémicos. Tanto si es por la declaración de un líder de extrema derecha como por el político que le ha contestado, la ultraderecha ha logrado un espacio en el debate público colándose en la agenda política y mediática. La pregunta ahora es, ¿cómo se frena el avance y la normalización de la ultraderecha? En cuanto al Gobierno, se ha señalado que debería hacer llegar a la opinión pública las políticas que están siendo elogiadas en el exterior, como la «exitosa receta económica» a la que se aludió en el Foro de Davos. Sin embargo, si no se comunica adecuadamente, y la izquierda no llega a tiempo de lograr un bloque de unidad, existe el riesgo de que la ultraderecha forme parte del próximo gobierno en España. Un gobierno que habría que preguntarse si beneficia al Partido Popular, ya que, como se está comprobando en algunos territorios, Ciudadanos puede ser un socio más cómodo para el PP que la extrema derecha, para quien el PP es «la derecha cobarde».

La página internacional la sigue copando el tiroteo del alumno de una escuela de Texas que termino con 19 estudiantes y dos adultos asesinados. Las últimas informaciones han dado conocer la identidad del joven que empuñó el arma. Y, en el plano político, desde el ala demócrata se ha endurecido el debate sobre la tenencia de armas.

En la agenda cafetera, la que conforma la audiencia, se ha destacado el rescate in extremis de Open Arms en el Mediterráneo, y la ‘ley de solo sí es si’ que llega al Congreso. Y, en la sobremesa, el espacio en el que se aparca la actualidad, un instrumento musical africano enviado por la audiencia revoluciona a los presentadores del programa.

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