El PP pide minutos para la democracia, los ciudadanos un cambio en la ley electoral
A Dios rogando y con el mazo dando. Porque en Denia, Calpe y Villajoyosa el PP gobierna gracias a tránsfugas. Pero según Mariano Rajoy eso no es comparable a lo que ha sucedido en Benidorm porque las que le benefician a él sólo son:
«candidaturas independientes que han cambiado y punto»
No es el único lugar donde el PP no predica precisamente con el ejemplo:
«El PP ha presentado hasta 10 mociones de censura en Pontevedra, la provincia de Rajoy» -recoge La Cerca
Como para dar lecciones. Sea como fuere, el nuevo gobierno de Benidorm ni siquiera es ya del PSOE. Hoy no.
Por otra parte no hay que dejarse intoxicar por la propaganda. No hay que creer que estamos ante un golpe de Estado contra la democracia, porque tampoco es cierto. Estamos ante un mecanismo perfectamente legal, e incluso legítimo. Y en efecto, aquí como en todo, hay casos y casos y seguramente unos más justificados que otros.
No quiere decir que me guste. Aunque la proporción fuera de 20 ayuntamientos tránsfugas que favorecen al PP frente a 10 que favorecen al PSOE, ni siquiera eso sería lo importante.
Los ciudadanos no debemos obviar que el transfuguismo es una pequeña herida de la democracia. Debemos exigir, con la ley en la mano, que se respeten los resultados electorales. Por eso hoy es más necesario que nunca una nueva ley electoral que tape las fisuras que deja el pacto antitransfuguismo, poniendo especial atención en los gobiernos regionales. Lo que parece eficaz para el parlamento puede no serlo para un ayuntamiento y no es muy operativo que las normas que rigen el parlamentarismo se trasladen a todos los organismos de gestión local.
Necesitamos una nueva ley electoral con listas abiertas, u otras fórmulas legales que garanticen el cumplimiento de la voluntad popular. Necesitamos el compromiso de todos los partidos políticos para conseguirlo, ¿pero estarán dispuestos?