El Prestige vuelve a la palestra
Por primera vez, el Gobierno ha admitido riesgos de daños a la salud para la gente que limpió el fuel del Prestige. En noviembre se cumplirá el quinto aniversario del desastre que tiñó de negro Galicia, y los medios de comunicación vuelven a hablar de algunos aspectos del accidente del petrolero y el vertido. Además del informe sanitario, por Internet, ha reaparecido un trabajo de investigación titulado las «Preguntas prohibidas sobre el Prestige».
El estudio científico que constata el «incremento de riesgos» de sufrir distintos daños en la salud entre las personas que participaron en la limpieza del fuel corrió a cargo de las universidades de A Coruña, Barcelona y Madrid y fue incluido en la memoria del Instituto de Salud Carlos III. En concreto se estima que entre uno y dos años después de los trabajos de limpieza aparecen problemas «respiratorios, hiperreactividad bronquial, estrés oxidativo, inflamación pulmonar, remodelado bronquial y vascular y daño cromosómico».
El Gobierno lo admitió por primera vez en el Senado ante una pregunta del BNG que pedía compensaciones para los afectados. Pero de momento, el Ejecutivo sólo contempla «la necesidad de un seguimiento de la salud de la población analizada». Curiosamente, en EEUU, las personas que participaron en la limpieza de otro desastre, como los atentados del 11S, también han padecido una suerte de «maldición médica» y muchos han enfermado y hasta fallecido.
En cuanto al informe multimedia «Preguntas prohibidas» sobre el caso, se dan algunas respuestas inconvenientes a asuntos como quién era propietario del fuel o de los barcos involucrados, cual era la ruta adecuada y la que se siguió… Y en él que aparecen involucrados de una u otra forma Vladimir Putin, Pío Cabanillas, Marc Rich o Fernando Fernandez Tapias, entre otros muchos nombres.