El Vaticano declara a España campo de batalla mundial para el catolicismo
En todo el mundo disminuye el número de vocaciones y sacerdotes y las cifras de nuevos católicos tampoco están mejor. Para el Vaticano, el laicismo y la nueva sociedad no son un problema exclusivamente español. Son un problema mundial.
¿Por qué entonces tanta crispación con nuestro país? La Conferencia Espicopal no ha tenido reparos en advertir , incluso, que nuestro modelo político pone en riesgo la democracia pero ¿y en Francia? La democracia francesa es una de las más laicas del planeta y sin embargo jamás ha despertado tanto enconamiento.
«El problema real es que España es la puerta católica de Latinoamérica», dicen en el Vaticano; es la puerta para la inmigración y un modelo para su ética. De Latinoamérica vienen las nuevas vocaciones y de ahí llegan oleadas de nuevos practicantes.
¿Entonces? Latinoamérica es una esperanza, sí, pero no está conquistada definitivamente, explican. Los movimientos evangelistas avanzan a pasos agigantados y los gobiernos allí estan usando a España como modelo político. Si el Vaticano baja la guardia aquí, en esos paises calarán medidas como el matrimonio homosexual y el laicismo. Por eso en el Vaticano aseguran que España, esa puerta de entrada, ha sido decretada «campo de batalla para el catolicismo mundial».
El enfrentamiento con Zapatero no es un asunto de la Conferencia Episcopal española es un asunto de estrategia mundial. No es que España se rompa, es que el mundo se está transformando y las viejas estructuras se defienden.