«El enemigo ya no es interior»
Las guerras entre medios de comunicación y la virulencia de los ataques entre partidos políticos llaman la atención a algunos corresponsales extranjeros: «En el exterior se producen también, claro, pero no con la misma fuerza» -afirman.
España, es verdad, tiende a mirarse con demasiada frecuencia el ombligo. La sociedad española es heredera del miedo al contrario que inoculó la guerra fratricida. Cualquiera que piense diferente, que se muestre diferente, parece sospechoso.
Es extraño, -me dicen-, os iría mejor si os dieseis cuenta de que el enemigo ya no es interior.
Sabias palabras.