España, con 48 donantes por millón en 2018, mejora su récord y revalida el liderazgo mundial en trasplantes
España lleva 27 años consecutivos siendo líder mundial en donación y trasplante de órganos ya que en 2018 lo ha vuelto a ser. Llo ha hecho, además, logrando superar su propio récord de donantes con un total de 2.243 que suponen una tasa de 48 por millón de población y mejoran los 2.183 del año anterior, según el balance de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Estas cifras han permitido además aumentar el número de trasplantes realizados en suelo español, pasando de los 5.259 de 2017 a un total de 5.314 en el año recién acabado. El liderazgo de España en esta materia es habitualmente resaltado por medios de todo el planeta.
(Foto: Flickr/Teresaperalta)
La ONT, que celebra ahora el 30 aniversario de su nacimiento, ha registrado además en los últimos cinco años, el mayor incremento en tasa de donación de su historia. En 2013 hubo 35,1 donante por millón de habitantes. Al año siguiente se subió a 36, en 2015 se alcanzaron los 39,7, en 2016 los 43,4, en 2017, los 46,9 y en 2018 los 48, lo que representa un aumento del 37%.
Además la tasa de trasplantes se ha elevado a 114 por millón de población confirmándose como la más alta del mundo. Y ha habido con máximos históricos en trasplante de riñón y pulmón: 3.310 renales y 369 pulmonares. Además en 2018 ha habido 1.230 trasplantes hepáticos, 321 cardíacos, 82 de páncreas y 6 de intestino. Y 88 de los beneficiarios de trasplantes fueron niños.
Por comunidades autónomas, Cantabria es donde más órganos se han donado (86,2), seguida de La Rioja (80,6), Asturias (66,7), Extremadura (64,5), País Vasco (64,4) y Navarra (64,1). Aunque en total, más de 10 comunidades han superado los 50 donantes por millón de población. La ONT también ha resaltado la mejoría del dato de donación en asistolia -es decir en parada cardiorrespiratoria- ya que los 629 registrados en este 2018 suponen un incremento del 10% respecto al año anterior. La donación en muerte encefálica, por su parte, permanece estabilizada mientras que los donantes vivos (para trasplantes renales) han descendido. En cuanto a la edad de los donantes, el 57% superó los 60 años.